Desde el 18 de abril pasado Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 545 muertos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, según organismos humanitarios. El gobierno de Daniel Ortega reconoce 199 muertos. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentó un informe el pasado viernes (abarca lo ocurrido del 18 de abril al 30 de mayo) en el que se detallan casos de uso desmedido de las fuerzas del Estado como forma de reprimir la protesta de la población civil y también señala la existencia de grupos paraestatales.