La parálisis parcial del gobierno de Estados Unidos entró en su segundo día ayer y se mantendrá durante Navidad, luego de que el Congreso levantara la discusión presupuestaria sin un acuerdo sobre los fondos para el muro fronterizo con México, que pide Donald Trump.
Debido al cierre, que provocó el cese de las operaciones de varias agencias clave de Estados Unidos, el presidente permanecerá en Washington durante la Navidad en lugar de ir a Florida. “Me quedo en la Casa Blanca”, tuiteó Trump el sábado, tras decir que estaba “negociando con los demócratas sobre la seguridad fronteriza que se necesita desesperadamente (pandillas, drogas, tráfico de personas y más)”.
El multimillonario republicano, que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal su caballo de batalla, rechazó el jueves un texto de compromiso presupuestario preparado en el Senado porque no incluía un fondo de 5.000 millones de dólares para financiar el muro.
Los demócratas se oponen rotundamente a su construcción, y la ausencia de un acuerdo significó que los fondos federales para decenas de agencias caducaran a la medianoche del viernes. Alrededor de 800.000 funcionarios públicos fueron puestos en licencia sin sueldo o, para servicios considerados esenciales, obligados a trabajar sin recibir paga.
La Cámara de Representantes y el Senado celebraron sesiones el sábado, pero ambas aplazaron la discusión sin llegar a un acuerdo. No se espera una votación hasta el 27 de diciembre.
Visitantes a la conocida explanada National Mall, en Washington, criticaron el llamado “shutdown”. “Creo que es ridículo. Es innecesario”, dijo Philip Gibbs, un profesor jubilado proveniente de Virginia.
Mientras que Jeffrey Grignon, trabajador médico de Wisconsin, dijo que los políticos “necesitan dejar de actuar como niños” y hacer su trabajo. “No son solo una o dos personas, son todos ellos”, se quejó.
Aunque los turistas en general podían pasear por el lugar, encontraron los baños cerrados y algunos otros puntos de interés de la capital, como el árbol de Navidad, los Archivos Nacionales o el centro de visitantes de la Casa Blanca estaban cerrados.
La Estatua de la Libertad, sin embargo, permanecía abierta al público gracias a la financiación de sus operaciones por el estado de Nueva York.
La paralización parcial afecta a departamentos importantes como Seguridad Nacional, Justicia, Comercio, Transporte, Tesoro o Interior, que administra los parques nacionales, muy visitados durante las vacaciones.
Pero la Autoridad de Supervisión del Transporte Aéreo de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) aseguró que el bloqueo “no tuvo ningún efecto en la seguridad” de los pasajeros.
Para Hank Johnson, legislador demócrata de Georgia, el cierre afecta a los funcionarios que “merecen poder pagar el alquiler, los regalos de Navidad y la comida”.