Después de que el Conicet confirmara que debió suspender el financiamiento de congresos y otras reuniones científicas y tecnológicas “debido a la falta de disponibilidad presupuestaria”, al menos quince sociedades científicas del país expresaron su rechazo a la decisión y advirtieron que la medida fomenta la fuga de jóvenes investigadores al exterior. El mismo rechazo habían pronunciado ya las organizaciones de investigadores y becarios. Dora Barrancos, integrante del directorio del Conicet, precisó que el organismo está “en situación de default”. Mientras tanto, el ajuste sobre el sistema científico se continúa profundizando: 29 centros de investigación que dependen del Conicet en su regional de La Plata alertaron que corren un riesgo “inminente” de no contar con las condiciones mínimas de seguridad e higiene para abrir sus puertas y seguir funcionando.
Según afirmaron sus directores, las Unidades Ejecutoras del Conicet en La Plata, que conforman el Centro Científico Tecnológico de ese distrito, no sólo cargan con el ajuste presupuestario que afecta a casi todas las áreas del Estado, sino que además sólo recibieron alrededor de un 40 por ciento del presupuesto asignado para este año, por lo que no pueden hacer frente a sus gastos de funcionamiento.
En una carta dirigida al presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Alejandro Ceccatto, los directores explicaron que el presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, ofreció la posibilidad de que esa institución hiciera un préstamo al Conicet para cubrir las obligaciones que éste mantiene con los centros e institutos del distrito, pero la propuesta fue rechazada por las autoridades.
“Con el convencimiento de que la ciencia debe ser una política de Estado que debe demostrar coherencia y profundidad histórica, por todo lo expuesto exigimos el inmediato cumplimiento de los fondos adeudados de funcionamiento de Unidades Ejecutoras para el año 2018 y la adecuada actualización del presupuesto para el año 2019 para el normal funcionamiento de nuestros institutos”, concluye el escrito, acompañado por la dirección y el consejo directivo del Centro Científico Tecnológico Conicet La Plata.
Para la socióloga Dora Barrancos, integrante del directorio del Conicet en representación de las Ciencias Sociales y Humanas, el organismo se encuentra “en situación de default”. “No se pueden sostener los gastos de funcionamiento, los proyectos de investigación ni las reuniones científicas. Lo único que por ahora queda en pie es el pago de salarios, pero que están totalmente deteriorados. El escenario es gravísimo”, explicó a PáginaI12.
En cuánto a la decisión de desfinanciar las reuniones científicas (congresos, jornadas, simposios y coloquios que son coorganizados todos los años por universidades, institutos y sociedades científicas, entre otras entidades), las sociedades científicas argentinas de Investigación Clínica, de Farmacología Experimental, de Fisiología y de Biofísica, entre otras instituciones, consideraron que no es un hecho aislado, sino un “símbolo o sello de un mensaje claro de abandono y hundimiento del desarrollo científico y tecnológico argentino”.
El comunicado conjunto de las instituciones destaca que las reuniones “resultan fundamentales” para la actualización académica de becarios e investigadores y que la interacción y discusión entre científicos “constituye un ejercicio fundamental para las capacitaciones y el crecimiento profesional, el diseño de nuevos proyectos y la mejor ejecución de los vigentes, gracias a la opinión y crítica de expertos, así como la generación de colaboraciones locales y con el exterior”. El escrito sostiene que “una desfinanciación del sector resulta en un retroceso irrecuperable de nuestro país y la pérdida de la inversión depositada en la formación de científicos”.