El presidente Mauricio Macri mandó a avisar que para él las próximas semanas no serán todo vacaciones. El mandatario tiene pensado también trabajar un poquito. Macri pasará las fiestas en Villa La Angostura, a donde ya viajó con su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia. Llegó el sábado al mediodía a Bariloche y desde allí viajó a su refugio: el Country Club Cumelén, a orillas de Nahuel Huapi, un lugar hiperexclusivo donde solo se cruzará con otros millonarios. 

Para velar por la seguridad de Macri y su familia se montó un operativo del que participan Policía Federal Argentina, Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional en el Country Club Cumelén, donde pasará estos días.

Desde el entorno del presidente, no obstante, difundieron a través de la agencia Télam que no todo será descanso, sino que irá alternando vacaciones con encuentros de trabajo con distintos funcionarios y figuras políticas. Por ejemplo, Macri está pensando si decide recorrer 82 kilómetros hasta Bariloche para sumarse a un acto protocolar por las nuevas conexiones de gas. También tiene en carpeta la posibilidad de tener reuniones con los gobernadores patagónicos Omar Gutiérrez (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), además del intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Horacio “Pechi” Quiroga, que acaba de lanzar su candidatura a gobernador provincial por Cambiemos.

Macri no piensa volver hasta el 10 de enero. Está programado que el 16 de enero viaje a Brasil para reunirse con Jair Bolsonaro, quien asumirá la jefatura del Estado brasileño el 1º de enero. Macri no estará en su asunción, lo que rompe una tradición entre Brasil y la Argentina. Tampoco Bolsonaro eligió al país vecino como su primer viaje.