La Justicia Federal del estado de Paraná rechazó hoy un pedido del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para salir de la cárcel y asistir al funeral del ex diputado Luis Carlos Sigmaringa Seixas, fallecido este martes. Lula purga una condena a doce años en la cárcel de Curitiba desde el 7 de abril por una causa en torno a la adquisición de un triplex en San Pablo.
El juez Vicente de Paula Ataíde Junior remarcó que la legislación brasileña establece el derecho de los presos a salir solamente en caso de muerte o enfermedad grave de familiares. Lo hizo horas después del pedido que presentó la defensa del histórico líder del Partido de los Trabajadores para asistir mañana al entierro de Sigmaringa Seixas, a quien en el escrito presentado se definió como “amigo íntimo” de Lula. Para el magistrado "no está caracterizado el grado de parentesco” entre el dos veces presidente “y el fallecido".
La decisión del juez fue criticada por la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, quen afirmó en las redes sociales que a Lula “todo le es negado”, incluso “llorar amigos que combatieron arbitrariedades, injusticias y defendieron la democracia".
Sigmaringa Seixas murió a los 74 años, víctima de leucemia y fue uno de los principales asesores de Lula en materia judicial. Incluso fue uno de los negociadores de la entrega del ex presidente cuando hace ocho meses el juez Sergio Moro, futuro ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, dictaminó su arresto. Décadas atrás, fue un destacado abogado de presos políticos durante la dictadura que duró entre 1964 y 1985. Más tarde llegó a ser diputado. Hasta el presidente Michel Temer lamentó su muerte. En Twitter lamentó "inmensamente la muerte del gran abogado y hombre público Sigmaringa Seixas", a quien calificó como "un luchador por la democracia brasileña".