La CAME informó ayer que las ventas navideñas en los comercios pymes cayeron un 9 por ciento en relación al año pasado medidas en cantidades. El ticket promedio se ubicó en 870 pesos, un 31,2 por ciento por encima de la misma fecha de 2017, con una inflación que roza el 50 por ciento en el mismo período. “Este año el consumidor gastó menos y priorizó vacaciones y escapadas por sobre el consumo de bienes”, explicó la entidad, que mide ventas en 2380 comercios pequeños y medianos de todo el país.
“Fue una Navidad muy tranquila. Hubo descuentos muy agresivos de las grandes cadenas comerciales y en los shoppings, que le quitaron público a los negocios de barrios, avenidas o centros a cielo abierto. El empresario se las rebuscó para ofrecer promociones. Los que más vendieron fueron los que lanzaron ofertas 2x1 o descuentos de entre 40 y 50 por ciento. Muchos resignaron rentabilidad para obtener liquidez y liquidaron todo lo que pudieron, aun cuando de esa forma los márgenes de ganancias fueran mínimos. Los que no pudieron sumarse a esas ofertas agresivas, tuvieron niveles de ventas muy por debajo del año pasado”, describió la CAME.
Los 13 rubros que componen la canasta navideña finalizaron en baja. El peor desempeño fue para joyerías y relojerías, con una merma interanual del 14,4 por ciento, seguido de electrodomésticos y electrónicos, ropa de cama y textil blanco, indumentaria y lencería, bijouterie y accesorios, videojuegos y computación. Les fue relativamente mejor a alimentos y bebidas, con una baja del 3,8, y perfumerías y cosméticos (-2,3).
“La gente financió todo lo que pudo en cuotas”, apuntó la CAME. Precisamente, la posibilidad de ofrecer más planes de cuotas es uno de los principales reclamos de la entidad hacia el Gobierno nacional. Días atrás, los directivos de la CAME enviaron una carta al ministro de Producción, Dante Sica, diciendo que “en el marco del anuncio sobre la ampliación de líneas de crédito promocionales de los bancos oficiales (Nación y Provincia) para hipermercados —con descuentos del 50 por ciento con tope de reintegro de 1500 pesos para compras con tarjetas de crédito de bancos públicos—, solicitamos con urgencia la aplicación de medidas similares para las pequeñas y medianas empresas, como el ofrecimiento de cuotas sin interés y descuentos especiales. Consideramos que este tipo de políticas son vitales para nuestras pymes, porque de su implementación depende la subsistencia de muchos comercios, claves para motorizar la economía”.
La caída del 9 por ciento de las ventas navideñas se componen de una baja del 10,6 por ciento en los locales al público, mientras que las ventas bajo la modalidad online subieron un 4,3 por ciento frente al año pasado. “Cada vez más, las familias se inclinan a comprar sin pasar por el local. De todos modos, como la participación del canal online aún es baja, no alcanzó a compensar la fuerte caída en los comercios físicos”, aclaró la CAME.