Las miles de palabras necesarias para resumir un año deportivamente tan intenso como 2018 podrían reducirse a solo cinco: contienen casi todo lo que ha sido importante esta temporada pero que lo seguirá siendo cuando el calendario cambie de fecha. Un estreno, el del VAR; un adiós, el de la Copa Davis; un viaje, el de la final de la Copa Libertadores a Madrid; un record, el de Eliud Kipchoge en maratón; y una ventana, por la que se coló el conflicto entre la FIBA y los clubes de básquet, hicieron méritos para aparecer en el diccionario del año que termina.
- Un record. Dos horas, un minuto y treinta y nueve segundos. El 19 de septiembre, en las calles de Berlín, el keniano Eliud Kipchoge, de 34 años, invirtió ese tiempo en correr los cuarenta y dos kilómetros y ciento noventa y cinco metros del maratón. Un minuto y dieciocho segundos menos que la anterior plusmarca mundial. A un ritmo de dos minutos y cincuenta y tres segundos el kilómetro. Hay que escribir las cifras con todas las letras para percibir la dimensión de un record mayúsculo, que acerca al hombre a una de las fronteras del atletismo: correr en menos de dos horas la prueba de origen mítico.
- Un viaje. La Copa Libertadores se decidió Europa, a 10.000 kilómetros de la sede prevista para la final. River y Boca viajaron hasta Madrid para jugar el 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu el partido de vuelta que hubo que suspender el 24 de noviembre en el Monumental de Buenos Aires, tras el ataque el micro que llevaba a los jugadores de Boca para disputar el partido de vuelta de la superfinal. Entre todas las opciones posibles para jugar, o no, el partido, la Conmebol eligió las más insólita: que se disputase en Madrid. Un cambio de sede cuestionado por todos los protagonistas y que volvió a situar a los dirigentes deportivos a una distancia sideral, al menos a 10.000 kilómetros, de los intereses de los jugadores y de los hinchas. Lejos, pero la final fue una fiesta.
- Un estreno. Después de dos años de ensayos en torneos de distinto envergadura, el videoarbitraje se puso de largo en el torneo más importante entre todos, el Mundial de fútbol de Rusia. El 16 de junio, en el tercer día de acción, en un partido entre Francia y Australia en Kazán, el VAR señaló un penal que había pasado inadvertido para el árbitro uruguayo Andrés Cunha. El francés Antoine Griezmann convirtió en gol. Por sus ventajas, la UEFA, que no pensaba implantarlo en la Liga de Campeones hasta la temporada próxima, lo incorporará ya en los octavos de final de la competición en curso. El fútbol cambió para siempre.
- Una ventana. El año se cierra sin que la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) y los principales clubes europeos y de la NBA hayan acercado sus posturas sobre la cesión de los jugadores internacionales para los partidos de sus selecciones, embarcadas en la clasificación para el Mundial de 2019 en China. La FIBA ideó un sistema de ventanas, en las que se interrumpen las ligas para que jueguen las selecciones nacionales, pero la Euroliga y la NBA mantienen sus partidos en esas fechas, por lo que los mejores clubes retienen a sus jugadores. Algunas consecuencias empiezan a ser evidentes: Eslovenia, selección campeona de Europa, no se ha clasificado para el Mundial. Estados Unidos y España, oro y bronce olímpico, son algunas de las selecciones que lograron el pase con jugadores que difícilmente acudirán el próximo año a China.
- Un adiós. La Copa Davis, un torneo con 118 años de historia, estrenará formato (el tercero) en 2019. Después de eternas discusiones sobre las necesidades de la competición y de sus jugadores, un proyecto liderado por la empresa del futbolista del Barcelona Gerard Piqué reunió suficientes votos entre las federaciones nacionales para que la Federación Internacional (ITF) aprobase el cambio. A partir de ahora, habrá una fase de clasificación a finales de enero y una fase final concentrada en una semana y en una sede fija, que en 2019 y 2020 será Madrid. Mientras tanto, la asociación de jugadores prepara para 2020 su Davis alternativa: la Copa ATP, al comienzo de cada año, en tres sedes en Australia y con puntos en juego. Los profesionales siguen a la expectativa y algo desorientados, mientras las ofertas terminan de concretarse.