En medio de un alto secretismo, el presidente estadounidense, Donald Trump (foto), aterrizó ayer en Irak para dar una visita sorpresa a sus tropas emplazadas allí. Además de usar su viaje para levantar la moral de sus soldados, el mandatario aprovechó la ocasión para defender su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Siria y reducir su número en Afganistán. “Estados Unidos no puede seguir siendo el policía del mundo”, dijo. El magnate neoyorquino hizo hincapié en que no es justo que Estados Unidos sea el único que asuma la carga de defender a los demás países. “No pagan por ello y tendrán que hacerlo. Estamos esparcidos por todo el mundo. Estamos en países de los que la mayoría de la gente ni siquiera ha escuchado hablar. Francamente, es ridículo”, sentenció Trump. Estas declaraciones llegan tras la renuncia la semana pasada del Secretario de Defensa, James Mattis, quien abiertamente criticó al mandatario por su decisión de retirar las tropas de Siria. Tras su dimisión, Trump anunció que ocupará el cargo Patrick Shanahan, un ingeniero de la poderosa empresa Boeing, contratista del Pentágono. Shanahan se desempeñaba hasta ahora como el número dos de Defensa.
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