El cura que el miércoles pasado ofició la misa por los 20 años del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas fue denunciado en 2002 por 13 casos de abuso sexual contra chicos de entre tres y cinco años. Se trata del padre Félix Alejandro Martínez, a cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de General Madariaga. En 2002, fue denunciado junto al profesor de educación física Fernando Melo Pacheco por el abuso sexual de los chicos que asistían al jardín de infantes de la Escuela Nuestra Señora del Camino, de Mar del Plata.
“Me avisó mi mamá que lo estaba viendo en la tele dando la misa de Cabezas. Todo esto es terrorífico, no fueron sólo abusadores, formaban parte de una red de pedofilia”, confió a la agencia Télam “Eli”, quien prefirió mantener su nombre en reserva. Dos de sus tres hijas fueron abusadas en Nuestra Señora del Camino cuando tenían entre cuatro y cinco años, y las tres habían sido bautizadas por Martínez.
Según denunciaron los padres, los abusos comenzaron en 1996 y siguieron hasta 2002, cuando se inició la causa en la que 13 chicos contaron lo que les hacía el sacerdote, quien nunca fue citado a declarar aunque estaba a cargo del colegio. Hasta 2014, Martínez fue delegado episcopal del Obispado marplatense.
“Hasta hace tres años seguía en el mismo colegio, después lo trasladaron a Madariaga a una iglesia que tiene una escuela a cada lado y una placita enfrente. Lo mandaron al paraíso”, comentó Eli.
A pesar de la repercusión que tuvo el caso, Martínez continuó con su actividad al frente de las parroquias. En su perfil de Facebook (https://www.facebook.com/profile.php?id=100004187982701&sk=photos&pnref=lhc) aparece llevando a dos nenes en sus brazos junto con fotos de la remodelación de la parroquia de Madariaga.
El miércoles, Martínez estuvo a cargo de la misa con que se homenajeó a Cabezas en la cava de Madariaga, a 20 años de su asesinato. Allí, se lo vio junto a la hermana y la viuda del fotógrafo, vestido de negro, con una estola violeta.
Durante el juicio de 2006, las víctimas aludieron a que un “hombre de negro” las tocaba y amenazaba para que no hablaran. Se referían a Martínez, por entonces director del colegio católico y hasta 2014 delegado episcopal del Obispado marplatense.
La psicóloga Patricia Gordon, que atendió a siete niños, declaró en esa ocasión que “el abuso significó tanto que una niña contrajo una enfermedad de transmisión sexual, un niño intentó suicidarse, otra niña hizo una patología alimentaria y se negaba a comer. Tanto fue el daño que esas escenas perduraron por años en sus cabezas”.
En marzo de 2006, Melo Pacheco fue absuelto por los jueces José Martinelli, Esteban Viñas y Alfredo Deleonardis, a cargo del Tribunal Oral Criminal Nº 1. Los padres apelaron ante la Sala I de Casación Penal, compuesta por ese entonces por Horacio Piombo, Benjamín Sal Llargués y Carlos Natiello, quienes ratificaron en 2010 el fallo de primera instancia. Paradójicamente, en esa oportunidad, Piombo votó en disidencia. Los dos primeros debieron renunciar recientemente ante el unánime rechazo que generó la reducción de la pena a un hombre que había abusado de un nene de seis años.
En 2014, la Suprema Corte de Justicia bonaerense volvió a fallar a favor de Melo Pacheco, declarando inadmisible el pedido de un recurso extraordinario para que el caso sea tratado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. A Martínez, cuya causa lleva el número 148469/2003, lo sobreseyeron por prescripción de la acción penal también en 2006.