PERU 

Tres juicios para cansar a la vIctima

Arlette Contreras fue atacada por Adriano Pozo el 12 de julio de 2015 en el Hotel Las Terrazas, en la ciudad de Huamanga, Ayacucho, Perú. Ella fue víctima de tentativa de femicidio y violencia sexual por parte de su ex pareja. Pero denuncia irregularidades en el proceso judicial. En julio del 2016 el agresor fue sentenciado a un año de prisión suspendida por el delito de lesiones leves y el pago de una reparación civil. En noviembre se anuló el fallo y se determinó la vuelta a fojas cero. En febrero del 2018 se absolvió al victimario. Mientras, la fiscalía pidió un año y medio de prisión por falsedad genérica. Se lo absolvió. Y el 13 de diciembre del 2018 la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte declaró nula la sentencia que absolvió al agresor y expuso a la víctima a un tercer juicio.

NICARAGUA

Atacan a organismos que ayudaron a Thelma

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que dirige Vilma Núñez, fue el que ayudó a Thelma Fardin a poder realizar la denuncia judicial contra Juan Darthes en Nicaragua. Una semana después de ese gesto de respaldo del feminismo latinoamericano contra la violencia sexual, el gobierno de Daniel Ortega (que reprime al movimiento feminista), con 70 votos a favor y 17 en contra, le sacaron la personería jurídica, por solicitud del Ministerio de Gobernación, con el argumento de que el organismo colaboró en intento de golpes de Estado en Nicaragua. 

PARAGUAY

Denuncian a 45 mujeres por abortar

La Fiscalía reportó, entre enero y noviembre de este año, 45 denuncias contra mujeres por el delito de aborto, según informó el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos del Centro de Documentación y Estudios. Mientras que ya hay tres personas encarceladas por la clandestinidad del aborto en Paraguay y dos de ellas cumplen penas de seis años de prisión. En Paraguay la interrupción voluntaria del embarazo está prohibida en todos los casos, salvo que corra peligro la vida de la madre, por una malformación del embrión o por un embarazo ectópico. Y solo por la prensa se sabe que este año murió una joven de 17 años en un aborto clandestino en Itapúa y dos migrantes de 23 y 37 años.