Treinta y cinco años después, el Museo de Arte Decorativo "Firma y Odilo Estévez" recuperó Santa Catalina, un óleo de Bartolomé Murillo valuado en 1,5 millón de dólares y que la banda del represor Aníbal Gordon había robado a mano armada en 1983 de la casa de San Lorenzo al 700. Interpol lo había localizado en Uruguay, y su rescate incluyó la captura de cinco personas.

El cuadro, que data del siglo XVII, regresó ayer a Rosario en mano del secretario de Cultura municipal, Guillermo Ríos, quien había ido a buscarlo a Buenos Aires a recibirlo de parte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (en la foto).

"Es un día histórico para nuestro país. Esta obra de Murillo estuvo 35 años bajo la delincuencia y fue recuperada gracias a un trabajo conjunto entre la fiscalía de Rosario, la Policía Federal y la Policía Nacional de Uruguay", celebró la funcionaria. Los sabuesos localizaron el cuadro en las afueras de Canelones, sobre la ruta interbalnearia. Estaba en poder de cinco uruguayos que quedaron detenidos. Además de la pintura en óleo sobre tela, con unas medidas de 113 x 88 centímetros, fueron secuestradas armas, municiones, un furgón marca Hyunday, un automóvil Nissan y seis celulares.

No trascendió el derrotero de la pintura desde que los asaltantes se la llevaron el 2 de noviembre del '83, un mes antes de la recuperación democrática. Sí se sabe que la recuperación, más allá de la investigación policial, se precipitó a partir de una denuncia anónima que se realizó el 26 de octubre pasado ante el Departamento Protección del Patrimonio Cultural de la PFA, que afirmaba que la misma se encontraba en Uruguay.

Murillo fue un pintor español barroco que nació en Sevilla a fines de 1617 y que tuvo gran influencia en sus discípulos y seguidores hasta mediados del siglo XVIII, con gran parte de sus trabajos de carácter religioso destinados a iglesias y conventos.