Al grito de “Fuera Acuña, fuera”, docentes y estudiantes de las escuelas nocturnas que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretende cerrar marcharon ayer desde la Legislatura porteña hacia el Ministerio de Educación de la Ciudad en apoyo a la sesión especial solicitada por los legisladores de la oposición, que buscaban tratar distintos proyectos educativos para frenar el cierre de estas instituciones. La sesión, sin embargo, no pudo llevarse a cabo porque los legisladores del oficialismo no bajaron al recinto y no se alcanzó el quórum. La Unión de Trabajadores del Estado (UTE) y la Asociación Docente de la Ciudad de Buenos Aires (Ademys), que acompañaron la movilización con un paro de 24 horas, exigieron la renuncia de la ministra de Educación y confirmaron que si el gobierno no da marcha atrás no se iniciarán las clases del ciclo lectivo 2019.
“Me toca expresar una profunda insatisfacción y repudio a la ausencia de la totalidad de los diputados y las diputadas del oficialismo que vaciaron esta sesión para que no tenga quórum y no se pueda discutir un tema que nos preocupa”, expresó el jefe del bloque de Unidad Ciudadana (UC), Mariano Recalde.
Leandro Halperín, del bloque Evolución, también criticó la ausencia de los legisladores de Vamos Juntos. “No asistir es renunciar al diálogo, a los acuerdos, a la construcción de políticas de Estado”, opinó el legislador.
El legislador del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Gabriel Solano, por otro lado, afirmó: “El regalo de (Rodríguez) Larreta para Navidad ha sido cerrar colegios por decreto, violando un principio de sentido común: los colegios no se cierran”.
La Legislatura porteña, desde las 11 de la mañana, estuvo rodeada por estudiantes y trabajadores de la educación. “Larreta tiene fecha de vencimiento y Macri, el boleto picado. Dejen de mentir en los medios, esas escuelas que quieren cerrar están llenas de jóvenes que trabajan y estudian”, expresó Eduardo López, titular de UTE.
Jorge Adaro, secretario general de Ademys, agradeció a los bloques de la oposición por “dejar en claro cuál es la política del gobierno”: aplicar medidas “sin tomar en cuenta las necesidades de los trabajadores y los estudiantes”. El gremialista también repudió los “actos públicos truchos” convocados por el gobierno para el miércoles de esta semana en los que se pretendía anunciar “qué trabajador se queda y qué trabajador se va”. “Hubo centenares de trabajadores que ocupamos esas escuelas y dijimos ‘acá no habrá acto público trucho para los despidos’”, contó Adaro.
La marcha se desplazó luego hacia el Ministerio de Educación porteño para exigirle a la ministra Soledad Acuña la derogación de la resolución 4055-2018, que establece el cierre progresivo de 14 comerciales nocturnos y reduce la cantidad de matrículas en otros 9 liceos y bachilleratos, también del turno noche. La semana pasada, frente a las críticas cosechadas, Acuña intentó justificar el cierre explicando que los comerciales tienen un plan de estudios “viejo y anticuado” y una “tasa de egreso muy baja”.
“Si el oficialismo tiene mayoría de votos, ¿por qué no bajaron sus legisladores y abrieron el debate? A mí, como docente y ciudadano, me hubiese gustado escuchar las fundamentaciones serias que tienen para sostener el cierre, porque hasta ahora solo mencionaron los planes de estudio y los pocos cursantes. Es un mamarracho esa fundamentación” dijo a PáginaI12 Diego Marranti, docente de una escuela comercial de Lugano.
Informe: Azul Tejada.