(Desde Santa Fe)

En las escuchas, lo llaman "El Jefe", "El Tío" o "El señor de los cielos", con cierta sutileza por el líder del cártel mejicano. La semana pasada, su traslado de urgencia desde el penal de Coronda a una cárcel federal de máxima seguridad en la provincia de Buenos Aires sumó otro interrogante a la trama, que ayer comenzó a develarse. El juez federal Francisco Miño procesó con prisión preventiva al empresario rosarino radicado en Santa Fe, Luis Paz, y a los otros cinco detenidos el 10 de diciembre, el día de los 24 allanamientos en la provincia en una megacausa por narcotráfico y lavado de activos. A Paz lo consideró el supuesto "jefe de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes" y "lavado de dinero de origen ilícito" y le decretó un embargo por 1.200.000 pesos. Y a los demás: el arquitecto local Andrés Fernando Cantelli ("Andresito", en las escuchas) que operaba como su "mano derecha", el narco rosarino Hugo "Gali" Díaz y los tres detenidos en Villa Constitución: Alejandra Urundé, Carlos Suárez y Claudia López, presuntos coautores de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por el número de personas". El fiscal que investiga la causa, Walter Rodríguez, ya pidió ampliar las indagatorias de Paz y Cantelli al descubrir que también estarían vinculados con una camioneta Peugeot Boxer blanca, que estaba estacionada a metros de donde vive el arquitecto, en el barrio Siete Jefes, en la zona de la Costanera santafesina, con 144 kilos de marihuana a bordo.

En su resolución, Miño evaluó las pruebas del Ministerio Público y las logradas en los 24 allanamientos. El 4 de diciembre, el fiscal Rodríguez había solicitado las detenciones. El 10 de diciembre, se realizaron los procedimientos, entre ellos en el club de campo Los Molinos, donde vive Paz, y en su departamento en Rosario, donde fue detenido.  Y ayer, el juez lo procesó a él y a los otros cinco detenidos. "Es posible afirmar con suficiente verosimilitud" que Paz operó en Santa Fe desde "abril de 2014 y hasta la fecha" y sus "comportamientos son compatibles con el de organizador de actividades de tráfico ilícito de estupefacientes", que se caracteriza por "la división de funciones y alternancia de algunos de los miembros" del grupo, explicó.

Según el juez Miño, Paz "contribuyó con esporádicos aportes de financiamiento de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico", aportó "los medios económicos imprescindibles" para el negocio. Y "desplegó conductas vinculadas con el almacenamiento, monitoreo del traslado y control de calidad del material ilícito, como así también el aporte de la logística necesaria para ello. Dichas conductas, las ejecutó de manera personal y también las delegó en ciertas personas de su círculo de confianza", agregó el magistrado.

El fiscal Rodríguez confirmó que Paz y sus amigos "fueron procesados por los hechos atribuidos" por el Ministerio Público: el empresario como supuesto "organizador del comercio de estupefacientes y lavado de activos". Mientras que Canteli, Díaz, Urunde, Suárez y López como presuntos coautores de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado". "Fui notificado de la resolución del juez que es coincidente con la postura del Ministerio Público" y "las imputaciones planteadas en el dictamen del 4 de diciembre que desencadenó los procedimientos y las detenciones del 10 de diciembre", le dijo a la colega Andrea Viñuela. Y acerca de las medidas cautelares, ratificó que el embargo a Paz es por 1.200.000 pesos y el de los demás por 400 mil.

Le preguntaron por el hallazgo de la Traffic blanca cerca de la casa de Cantelli, horas después de su detención, con 144 kilos de marihuana. "El juez Miño derivó la investigación a la Fiscalía. En estos días pudimos reconstruir los hechos", así que "existe un estado de sospecha suficiente" para pedir la indagatoria de Paz y de Cantelli

-¿Esa Traffic estuvo en ese lugar varios días? -preguntó la periodista.

-Dentro de las diligencias que ordenamos, se constituyó personal que es auxiliar del Ministerio Público y pudo verificar la versión de los vecinos que esa camioneta estuvo varios días en el barrio y fue movida -respondió el fiscal.