La necesidad de unificar fuerzas para enfrentar la embestida de la política económica macrista contra los trabajadores volvería a unir a la CTA. Los dos sectores en que está divida la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) avanzan en un acuerdo que sellará “la unidad de acción permanente”, con un “programa común de reivindicaciones” y “un plan de acción” para enfrentar los despidos, suspensiones y la flexibilización y precarización laboral que se está llevando adelante desde el gobierno nacional.
Las conducciones de la CTA de los Trabajadores –que encabeza el docente Hugo Yasky– y la CTA Autónoma –que lidera el estatal Pablo Micheli– se reunirán en la segunda semana de febrero para discutir un pliego reivindicativo unificado, que concentre en ocho o diez puntos las principales demandas de los gremios de trabajadores estatales y privados, además de elaborar un plan de acción para impulsar la concreción de sus reclamos.
El acuerdo sería ratificado en un plenario nacional de ambas centrales, que en principio contaría una representación de 750 delegados por cada una de ellas, y que trasladarán a las provincias y distintos lugares del territorio nacional el desarrollo del plan. El intento unificador de la CTA comenzó a tomar cuerpo ante al negativa de la conducción cegetista de acordar un plan de lucha común que enfrente la política económica de Cambiemos. No obstante, desde la CTA tampoco abandonarán los acercamientos con los sectores más combativos enrolados en la CGT.