El secretario de Energía Javier Iguacel anunció ayer su salida del cargo, desgastado por la gestión, imputado penalmente y enfrentado con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. El ex funcionario fue obligado a renunciar tras apenas un semestre en funciones, el cual le alcanzó para anunciar tarifazos en servicios públicos de electricidad y gas y recortar la tarifa social. El jueves había confirmado otra tanda de aumentos para la primera parte de 2019. Su figura quedó desdibujada dentro del gobierno cuando en octubre emitió una resolución para que los usuarios compensaran con un cargo extra en 24 cuotas a las distribuidoras de gas por el impacto de la megadevaluación. En medio del escándalo, el Gobierno debió dar marcha atrás y desde entonces fue relegado de la toma de decisiones. Lo reemplazará Gustavo Lopetegui, ex vicejefe de Gabinete y hasta el momento uno de los asesores del presidente Macri.
Su pésima relación con Dujovne fue otro capítulo que lo alejó del cargo, a partir de que el Ministerio de Energía se devaluara a Secretaría bajo la órbita de Hacienda. El enfrentamiento con Dujovne se profundizó por el recorte de subsidios que el gobierno busca implementar en Vaca Muerta.
La resolución 46/17 preveía un precio del gas de 7,50 dólares por millón de BTU para este año, 7 dólares para 2019, 6,50 dólares para 2020 y 6 dólares para 2021, lo que implicaba ir reduciendo los subsidios. Pero al momento de que se alcanzara con las productoras ese acuerdo con el entonces ministro de Energía Juan José Aranguren, no se había tomado en cuenta una suba de más de 100 por ciento en el precio del dólar, y la porción a subsidiar para llegar al precio sostén de la resolución 46 es mayor a la estimada originalmente. La principal beneficiada por los subsidios es Tecpetrol, la petrolera de Techint, que sería la más perjudicada por el cambio de reglas que busca imponer Dujovne para alcanzar el déficit cero.
“Por razones que expliqué al Presidente, renuncié al cargo de secretario de energía, poniéndome a disposición para seguir acompañando la transformación que lleva adelante. La tarea para construir un país unido, honesto y justo es titánica. Requiere pasión y perseverancia. #noaflojemos”, publicó en Twitter. El saliente funcionario asumió el 21 de junio, luego de desempeñarse desde diciembre de 2015 en la conducción de la Dirección Nacional de Vialidad, para reemplazar a un también desgastado Aranguren.
En su breve paso por la cartera de Energía, devenida en Secretaria, aplicó un aumento de 30 por ciento en agosto para el servicio de luz y de 35 por ciento en octubre para el gas. En el décimo mes del año también recortó la tarifa social y eliminó la bonificación por ahorro de gas residencial. Sin embargo, uno de los hitos de su gestión fue el intento de trasladar una supuesta pérdida en los balances de las distribuidoras de gas por el impacto de la devaluación en la compra del combustible para su venta a los hogares. La medida, que no fue discutida con Dujovne, generó rechazos incluso dentro de la alianza Cambiemos, de parte del ala radical, por lo que debió dar marcha atrás e idear un esquema para que sea el Estado el que afronte el pago de esas compensaciones.
Esto le provocó una intervención virtual de Hacienda en la Secretaría de Energía, que contempló el manejo de la comunicación institucional y el congelamiento de sus apariciones públicas, lo que redujo sus aspiraciones políticas. También le valió una causa penal en la que se investiga si cometió delitos al dictar la resolución. La fiscal federal Paloma Ochoa impulsó la denuncia que de oficio hizo su par Guillermo Marijuan, y ratificó la calificación que había hecho su colega: abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se añadió la figura de fraude en perjuicio de la administración pública, que establece una pena de hasta seis años. “Le contestaré a la Justicia”, se limitó a decir al anunciar la marcha atrás de la medida.
Según confirmó Hacienda, el remplazo será Lopetegui, que en los hechos se venía desempeñando como asesor presidencial. No se esperan cambios en la política energética y el día previo Iguacel lo dejó en claro, al anunciar antes de su renuncia, un aumento de 35 por ciento en gas y de 55 por ciento en electricidad para la primera parte del año.