Cuando estaban en un bar, sobre la vereda de la esquina de las calles Puán y Acevedo, en Mar del Plata, en la zona de Punta Mogotes, una mujer de 35 años y su hija de 3 murieron al ser aplastadas por los escombros, al desplomarse varios balcones de un edificio. Las víctimas son Agustina Ferró y su hija India Luzardi, vecinas de la ciudad balnearia, quienes se encontraban mirando vidrieras, mientras el esposo y otra hija de 7 años las esperaban en un café ubicado en la vereda de enfrente. El hecho provocó conmoción porque se produjo en uno de los lugares más concurridos de Mogotes, donde están otros comercios muy conocidos, como la heladería La Crèmerie, una de las más populares. El derrumbe fue provocado por la caída de un balcón del tercer piso, que al desprenderse arrastró a otros dos de los departamentos inferiores. Ante la gravedad de lo ocurrido, los bomberos desalojaron a todos los ocupantes del edificio, por la posibilidad de que se produjeran nuevos derrumbes.
El fiscal de Delitos Culposos de Mar del Plata, Pablo Cistoldi, aseguró que la Justicia analizará los videos de las cámaras de seguridad en la zona y que pedirán informes a la Municipalidad sobre cuándo se realizaron las últimas inspecciones en el edificio, en materia de seguridad. “Lo que nos preocupa ahora es que no se venga abajo nada más y para eso hemos solicitado la intervención de los organismos responsables”, agregó Cistoldi. En lo inmediato, dijo que “hay que darle tiempo a que trabajen los técnicos y reunir toda la documentación necesaria”. Adelantó que su tarea, como es lógico, será la de “determinar desde la parte penal, si hay alguna responsabilidad y de quién”.
Una de las primeras medidas, luego de rescatar los cuerpos de las víctimas, fue el trabajo de los bomberos de Mar del Plata, que realizaron la evacuación del edificio, que tiene ocho departamentos. Además, durante varias horas se hizo “una prolija remoción de los escombros, para determinar si había alguna otra víctima”, informaron voceros del cuerpo de bomberos. Rodrigo Gonçalvez, jefe de Defensa Civil, que se hizo presente en el lugar, dijo que “el hecho fue intempestivo. Hay algunas partes de la estructura que se puede ver que tienen aún peligro de derrumbe”.
Agregó que “el edificio y los comercios de la planta inferior están desalojados como medida de prevención”. A las 18, cuatro horas después de la tragedia, los bomberos seguían trabajando en la remoción de escombros.
El accidente ocurrió cerca de las 14, cuando la mujer tomaba un café junto a su esposo y sus dos hijas, de 3 y 7 años, en el bar de la esquina de Puán y Acevedo. Bruno Olivito, cuñado de la víctima, relató que la familia había ido a la casa de un conocido del barrio para ir después a la playa de los balnearios de Mogotes, que se encuentran a una cuadra.
Mientras su marido esperaba en el café, Agustina Ferró y su hija menor decidieron cruzar a la vereda de enfrente para ver las vidrieras de los locales comerciales que se encuentran debajo del edificio, entre ellos un negocio de ropa y la heladería La Cremèrie.
En ese instante se derrumbó la pared de contención de la terraza del último piso del edificio y arrastró los balcones de los otros dos pisos.
La policía informó que las dos murieron en el acto, tapadas por los escombros, y que la causa fue caratulada como “homicidio culposo”.
Cuando los vecinos que viven en el edificio continuaban desolados frente a los sucedido, a las 17.30 una topadora de bomberos comenzó a retirar los escombros. Fuentes del municipio de General Pueyrredón informaron que personal de Defensa Civil colaboraba con las tareas de remoción de escombros, mientras que los inspectores de Obras quedaron a disposición de la fiscalía para las necesidades de la investigación. Autoridades municipales también se presentaron en el lugar para ponerse a disposición de la familia de las víctimas.
El titular de la Delegación Municipal del Puerto, Luis Ignoto, aseguró que lo ocurrido “puede pasar en cualquier ciudad”, y afirmó que el municipio “realiza las inspecciones correspondientes”. A pesar de lo dicho por Ignoto, lo cierto es que los derrumbes son una constante en la ciudad de Mar del Plata y siguen sumando víctimas.