Desde sus vacaciones en Villa La Angostura, el presidente Mauricio Macri envió un mensaje vía Twitter para saludar al flamante presidente de Brasil Jair Bolsonaro y confió en que ambos "gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos". El mandatario decidió no asistir a la asunción de Bolsonaro y envío al canciller Jorge Faurie, quien participó esta tarde de la ceremonia en Brasilia. Los dos mandatarios se encontrarán recién el 16 de enero en una reunión bilateral en Brasil. 

La decisión de enviar al canciller Faurie se leyó como una respuesta a la serie de desplantes que recibió Macri por parte del ultraderechista, quien no concurrió a la reunión del G20 en Buenos Aires, donde fue invitado como presidente electo, y descartó realizar la tradicional primera visita internacional a la Argentina. Tras ser electo, Bolsonaro había anunciado que su primera gira oficial internacional sería para visitar Estados Unidos, Israel y Chile. Aunque poco después, la gira fue modificada para incluir a la Argentina, tradición de los mandatarios brasileños con su principal socio comercial en el Mercosur y tercero a nivel mundial, detrás de Estados Unidos y China. 

Tras aquellos primeros tironeos iniciales, la Casa Rosada anunció a mediados de diciembre la visita oficial de Macri a Brasilia para encontrarse en una bilateral con el ultraderechista. Entonces, Macri también publicó un mensaje en sus redes sociales para celebrar el encuentro como el inicio de "una nueva etapa". 

Este mediodía, en su mensaje de asunción, Bolsonaro dejó claro el perfil ultraderechista que llevará su gobierno para "combatir la ideología de género" y "recuperar los valores cristianos". "Hoy, el país empieza a liberarse del socialismo", sentenció el militar retirado, que reivindica la dictadura brasileña.  "Esta es nuestra bandera, que jamás será roja. Solo será roja, si es necesario, con nuestra sangre, para mantenerla verde y amarilla", agitó ante miles de brasileños que se acercaron al Palacio del Planalto en Brasilia. 

Entre los mandatarios latinoamericanos que asistieron a la asunción de Bolsonaro estuvieron los conservadores Mario Abdo Benítez,  de Paraguay, y Sebastián Piñera, de Chile; pero también los progresista Evo Morales, de Bolivia, y Tabaré Vázquez, de Uruguay. En tanto, los presidentes de Cuba, Miguel Díaz Canel; Venezuela, Nicolás Maduro; y Nicaragua, Daniel Ortega, fueron excluidos de la ceremonia por tratase de "dictadores comunistas".