El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) advirtió ayer que se opondrá a proyectos del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como la creación de una guardia nacional. La dirigencia zapatista estuvo reunida en los últimos días de 2018 con organizaciones sociales afines y simpatizantes para conmemorar los 25 años de su surgimiento y las acciones a tomar ante el programa de gobierno de López Obrador, quien asumió la presidencia el 1 de diciembre.
“Vamos a pelear. Vamos a enfrentar, no vamos a permitir que (López Obrador) pase aquí sus proyectos de destrucción. No le tenemos miedo a su guardia nacional, que cambió de nombre, para no decir Ejército”, dijo el subcomandante Moisés al leer el comunicado final del encuentro.
Para contener la violencia ligada al narcotráfico, López Obrador busca una reforma constitucional para crear con decenas de miles de militares una guardia nacional.
Esta propuesta ha sido duramente criticada por defensores de derechos humanos pues consideran que continúa la estrategia militar antidrogas lanzada en 2006 y que por años criticó el mismo López Obrador, quien en campaña prometió que los militares regresarían a sus cuarteles.
“Nosotros le decimos que no le creemos”, añadió Moisés al tildar al presidente izquierdista de “tramposo” y “mañoso” por querer pretender que está con los pueblos originarios de México cuando en realidad, dijo, busca “destruirlos”. Los zapatistas criticaron otros proyectos del presidente, como la siembra masiva de árboles en varios estados, incluido Chiapas, donde tiene su base el EZLN.
Los zapatistas siempre han tenido marcadas diferencias con López Obrador y en 2006, la primera vez que fue candidato a la presidencia, el subcomandante Marcos, por años vocero del ELZN, llamó abiertamente a no votar por él.
El EZLN se alzó en armas el 1 de enero de 1994, el mismo día que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos y Canadá. Los combates duraron 12 días y dejaron decenas de muertos, la mayoría zapatistas. Tras un alto al fuego se abrió un proceso de diálogo Aunque ambas partes firmaron en 1996 los acuerdos de San Andrés, los zapatistas interrumpieron el diálogo al no aprobarse una reforma constitucional que garantizara su autonomía.