Gustavo Alfaro asumió como nuevo entrenador de Boca, tras firmar contrato por dos años con el club de la Ribera. Esta tarde, el ex DT de Huracán fue presentado por el presidente Daniel Angelici, y por el manager Nicolás Burdisso como sucesor de Guillermo Barros Schelotto. “En Boca no hay purgatorio, es cielo o infierno, ganar es la meta”, anunció el nuevo técnico xeneize.
Ante los periodistas, Alfaro, flanqueado por Angelici y Burdisso, señaló que llegaba al club con “una mezcla de orgullo y desafío” y que su arribo “no fue una decisión sencilla” por lo que implicó irse de Huracán, donde tenía contrato. “Se cruzaron un montón de sensaciones encontradas dentro mío”, explicó y dijo que, en su momento, al dejar la ingeniería química para dedicarse al fútbol, “asumí un compromiso y le prometí a mi viejo que iba a llegar a lo más alto del fútbol argentino”.
Consideró que “estoy en un lugar muy lindo, con desafíos fuertes” y que “tuve que trabajar 25 años para llegar acá, siempre cuesta arriba”. Afirmó que cuenta "con un plantel muy rico” que en la Copa Libertadores “tuvo un final que no esperaba” pero que “viene de ser dos veces campeón en el fútbol argentino y de jugar la final de la Libertadores”, y cuyo plantel “es uno de los mejores de Sudamérica, sin duda”.
Alfaro recordó que en 2007 fue tanteado por Mauricio Macri y Pedro Pompilio cuando Alfio Basile dejó Boca para ir a la Selección. “Yo había asumido un compromiso con Julio Grondona en Arsenal y no me podía ir en esa situación”. Ahora, en cambio, “estoy en el final de mi carrera, no me voy a retirar el año que viene, pero son los últimos años como entrenador”. Y agregó que su llegada a Boca “me agarra en plena plenitud”.
Sobre el gran desafío que es la Copa Libertadores, expresó que es un torneo que “me falta ganar” y recordó que fue echado de Arsenal cuando el equipo había clasificado a octavos de final y poco antes había goleado a San Lorenzo, a la postre campeón de América ese año, en la final de la Copa Argentina. “Es una deuda que me encuentra en un momento de Boca en que precisa recuperarse". Sobre el cimbronazo de haber perdido con River la final en Madrid, afirmó que “los estados de ánimo en el fútbol son como un boomerang, te llevan para un lado o te impulsan”.
A su lado, Angelici y Burdisso aclararon que aun no harían anuncios sobre refuerzos. El presidente de Boca dijo que él y su manager coincidieron que Alfaro tiene “la idoneidad y la capacidad” para hacerse cargo del plantel. “La vara de Boca está muy alta”, resumió el nuevo DT sobre los desafíos de un año en el que su equipo buscará revancha en la Libertadores y mejorar posiciones en la Superliga.