En la antesala del aniversario por el brutal femicidio de María del Rosario Vera, la mujer que apareció en un volquete de Felipe Moré y Amenábar el 4 de enero pasado, la Justicia detuvo e imputó a un nuevo acusado como coautor material del crimen. Se trata de un hombre que tiene parentesco con otro de los imputados. Tres testigos de identidad reservada lo señalaron por estar en la zona el día del hecho y también el día anterior, cuando la joven desapareció. "Lo que pasó es algo con lo que cargamos todos los días. Sus hijos no están pasando un buen momento", dijo ayer Rosa, hermana de la víctima, quien está a cargo de los cuatro niños de la mujer. "Sabemos que el fiscal está trabajando con cautela y transparencia, pero no dejamos de tener miedo", agregó.

Alberto Martín Sánchez fue arrestado el 27 de diciembre en la zona norte de la ciudad -Los Cocos al 3300- luego de varias pesquisas; y fue imputado por el delito de homicidio simple en calidad de coautor material. Tras la audiencia a este tercer sospechoso de participar del crimen de la joven de 23 años que fue hallada sin vida, golpeada y calcinada dentro de un volquete, el 4 de enero de 2018, la jueza María Chiabrera aceptó la calificación legal y le dictó prisión preventiva efectiva por 90 días.

Según detalló ayer Rosa a este diario, el fiscal Florentino Malaponte habló de al menos tres testimonios de identidad reservada que lo ubicaron en la casa donde fue vista María del Rosario, poco antes de encontrar el cuerpo y también el día anterior. Para avanzar en la investigación en su contra, se esperan resultados de ADN.

La víctima tenía cuatro hijos cuando fue encontrada sin vida y con fuertes signos de violencia. Estaba desaparecida desde el 3 de enero de 2018 y ese mismo día había enviado mensajes de texto a una cuñada advirtiendo que estaba en peligro y que, si algo le pasaba, Martín era el responsable. La investigación apunta a dilucidar si con ese nombre la joven se refería al nuevo imputado o al policía, a quien ella conocía como Martín, con quien mantenía una relación sentimental y quien -según dijeron sus propios hijos en Cámara Gesell- ejercía violencia contra ella.

Días después de su muerte, los testigos que declararon en la causa relataron que la joven estaba en pareja con el policía y que en el medio había una situación con venta de estupefacientes que implicaba al agente de la fuerza. Hace un año, la misma semana del crimen fueron detenidos el suboficial Andrés Nicolás Miguez, del Comando Radioeléctrico, imputado como presunto autor intelectual de homicidio calificado por relación preexistente. También fue arrestado Néstor Hugo Sánchez, alias Huguito, por homicidio simple. En las audiencias imputativas, Malaponte relató que pocas horas después del femicidio una llamada anónima dio cuenta de detalles del crimen. Según ese testimonio, varios vecinos escucharon gritos que salían de la casa de la joven y luego vieron cómo "Huguito" trasladaba un bulto con otras personas.

En tanto, hace dos semanas, el policía fue puesto en libertad y esa situación generó estupor y enojo en los familiares de la víctima. "Yo sé que el fiscal está haciendo su trabajo, pero nosotros le preguntamos si podemos salir tranquilos a la calle, porque tenemos miedo", dijo Rosa, que tiene a su cuidado a tres niños de 3, 8 y 10 años; y una nena de 5, hijos de su hermana. "Ella estaba amenazada", recordó.