Rafael Nadal, número dos del mundo, anunció ayer que no jugará el ATP 250 de Brisbane (Australia) por una distensión en la pierna izquierda, y espera recuperarse para competir en el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia. El español explicó que “me sometí a una resonancia magnética y muestra una pequeña distensión en el muslo izquierdo. Quería jugar, pero las recomendaciones de los médicos me decían que no lo hiciera”.