El nuevo ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó ayer que los pilares de su gestión serán la reforma del sistema de pensiones, las “privatizaciones aceleradas” y la “simplificación tributaria” a lo largo de los cuatro años del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

Guedes, un neoliberal ortodoxo, afirmó que las reformas estructurales que Bolsonaro propondrá al Congreso serán las “paredes de sustentación” del llamado “techo de gastos”, un mecanismo instaurado por el gobierno de Michel Temer (2016-2018) para controlar y equilibrar las cuentas públicas.

El ministro consideró que la reforma del sistema de pensiones será el primer y mayor desafío de su gestión, ya que, a su juicio, actualmente se trata de una “fábrica de desigualdades”.”El sistema de jubilaciones es actualmente una fábrica de desigualdades. Quienes legislan tienen las mayores pensiones, quienes juzgan tienen las mayores pensiones. El pueblo brasileño, las menores”, expresó el economista, que asumió como titular de un ministerio en el que fueron fusionadas tres carteras.

Asimismo, Guedes, formado en la Escuela de Chicago, aseguró que “liberará” a los brasileños desempleados y que “no contribuyen con el sistema de pensiones” y les dará “la opción” de contar con un régimen alternativo, lo que alteraría varios puntos de la actual legislación laboral de Brasil.

Durante la campaña electoral, tanto Guedes como Bolsonaro defendieron una profundización de la reforma laboral puesta en marcha a finales de 2017 por la administración de Temer. El ahora ministro de Economía había asegurado en ese momento que avanzaría en un cambio en el régimen de capitalización (en el que los beneficios pagos sean resultado de la capacidad de ahorro del trabajador), había informado el diario brasileño Folha de San Pablo. “Además de un nuevo régimen laboral y provisional, que deberemos crear para las futuras generaciones, tenemos que corregir el régimen actual, que está condenado porque no lleva capital para el futuro (se transforma en consumo)”, había defendido. También durante la campaña Bolsonaro llegó incluso a afirmar que los trabajadores tendrían que elegir “entre más derechos o más empleo”

Guedes, consejero económico del ultraderechista y considerado el hombre fuerte del nuevo gobierno, también evaluó que los gastos del Estado “siempre fueron el talón de Aquiles de todos los intentos de estabilización” y “el mal mayor” de la economía brasileña. “Hemos experimentado todas las disfunciones financieras en torno a ese proceso. Ahora estamos respirando la sombra de una tranquilidad, pero es una falsa tranquilidad, la de la paralización económica”, dijo.

En línea con su propuesta de un “Estado mínimo”, Guedes explicó que su cartera impulsará las “privatizaciones aceleradas” y la “simplificación y reducción de impuestos”, además de la aprobación y profundización de las reformas estructurales.

Guedes ha sido tildado de “superministro” debido a la carta blanca que recibió de Bolsonaro para comandar toda la política económica como porque asumió un Ministerio en el que fueron fusionadas las antiguas carteras de Hacienda, Planificación e Industria y Comercio.