¿Cómo le va lector, cómo anda? ¿Terminando este extraño mes de enero? ¿Vio que enero es un mes raro? ¡La mitad de la gente está de vacaciones, y la otra mitad está preguntándose donde está!. O algo así.
En serio, mire lector, rememoremos, aunque la memoria no esté de moda. Y nuestras autoridades constituidas crean que el golpe del 24 se puede recordar el 27, así como el segundo semestre puede empezar en septiembre. Sólo se trata de comer y descomer.
Veamos entonces los tres últimos eneros
- Enero de 2014: la mitad de la gente tratando de comprar dólares, que no se conseguían, la otra mitad, tratando de comprar tomates, zapallitos o lechuga, que sí se conseguía, pero como si fueran de oro. Porque, bueno, algunos decidieron “correr”, y nos corrieron de atrás
- Enero de 2015: la mitad estaba con cartelitos “Je suis Charlie” y hasta se discutía por el contenido de la revista en cuestión, como si algo de lo que algún humorista pudiera decir, escribir o dibujar justificara su asesinato. La otra mitad, azorada ante la muerte de un fiscal que acababa de denunciar a la presidenta por algo que los jueces determinaron que no constítuia delito alguno, pero los medios hegemónicos juzgaron que sí. Y la otra mitad, remando entre una cosa y la otra. Sí, había tres mitades. O más
- Enero de 2016: la mitad no entendía “cómo pudimos perder”. La otra mitad no entendía “cómo pudimos ganar”. La Revolución de la Alegría festejaba a tarifazo limpio, y los Reyes magos recibían cartas pidiendo juguetes, carne, alimentos no perecederos, y mandaban telegramas de despidos. Todavía no había llegado el segundo semestre, pero ya sabíamos que tal cosa no existía. Prat-Gay comía pizza y pagaba la luz.
¿Ve lo que le digo, lector? ¿Difícil ubicarse en enero, no?
Porque además, uno viene cansado del año anterior, o mas cansado todavía si imagina lo que va a ocurrir en este año que está empezando. Enero suele ser, en Argentina, el mes de las vacaciones. Para Todos. Desde el presidente, hasta el último de los CEOS. Los demás, claro, no importamos.
A Mauricio le encanta tomarse vacaciones. De hecho, no llega a aterrizar de unas, que ya se pone a organizar las que siguen. Hay quien dice que “vive” de vacaciones. Otros, por el contrario, amarían que esté más tiempo de vacaciones,
Muchos de los funcionarios se fueron a Punta Del Este. Parece que desde ahí se ve mejor lo que pasa acá. O bien, se trata de un plan siniestro: la idea sería aplicar primero el plan de Gobierno en Uruguay, y después, de acuerdo a los resultados, en Argentina: ¡No se le hace algo así a un hermano latinoamericano, rioplatense y amigazo!
Seguramente el rabino Bergman estará rezando allí, para que paren las inundaciones aquí. Vicemauricia caminará por las playas a ver si encuentra en la arena una bolsa de papel madera llena de dólares de inequívoca procedencia. Y seguramente todos, pero todos todos, pasaran días felices, gozando del mar, lugar donde sobra agua., y de la arena, lugar donde falta, paseando, charlando, comiendo, descomiendo. En fin, pasandola bien.
Así luego pueden venir, a gobernar y desgobernar
De esa vacaciones, y también de las suyas, las mías y las nuestras trata este suplemento, lector.
Y si hablamos de recordar, de no olvidar, desde la semana que viene, a lo largo de todo el mes de febrero, Sátira/12 repasará nuestra historia reciente. La de la democracia. Los 4 suples abarcarán: el alfonsinismo, el menemismo; el tiempo compartido De la Rua-Duhalde, y finalmente la década de doce años de Néstor y Cristina
Los esperamos, lector, acá, y en nuestra página de Facebook, recientemente inaugurada.
Hasta la semana que viene.
@humoristarudy