A casi una semana de la multitudinaria Marcha de Mujeres en Washington en repudio al pensamiento misógino del presidente Donald Trump, el flamante vicepresidente Mike Pence encabezó en la capital de los Estados Unidos la movilización antiaborto “March for Life” con el respaldo público del jefe de Estado y aseguró ante miles de personas que el gobierno "restablecerá la cultura de la vida en Estados Unidos". “La Marcha por la Vida es muy importante. Quienes están marchando tienen todo mi apoyo”, tuiteó Trump.
Pence se convirtió en el primer vicepresidente y el primer representante del Ejecutivo en participar de la marcha antiaborto, que ya había sido respaldada con anterioridad por los presidentes republicanos Ronald Reagan y George W. Bush. "Él (Trump) me dijo que estuviera aquí con ustedes, que les agradezca el apoyo y la compasión que tienen por las mujeres y niños de Estados Unidos", manifestó el vicepresidente en su discurso durante la marcha.
El segundo hombre en la línea sucesoria estuvo acompañado por su familia en el palco central de la edición 44 de la marcha y recordó ante los manifestantes la medida antiabortista que tomó Trump en su primer día en funciones: una orden ejecutiva que prohíbe el uso de fondos del Gobierno para subvencionar a grupos que practiquen o asesoren sobre el aborto en el extranjero.
"La vida está ganando de nuevo en Estados Unidos, es evidente con unas elecciones que han dado mayorías pro-vida y con la elección histórica de este presidente que defiende el derecho a la vida", celebró Pence y prometió que la siguiente victoria para el movimiento llegará "la próxima semana", cuando Trump nomine a un juez contrario al aborto para sustituir al fallecido magistrado conservador Antonin Scalia.