María Soledad salió ayer de su casa para dirigirse a un curso de estilista. Luego habló con su padre por teléfono y le dijo que iría a la playa. Esa comunicación fue a las 13,15. No hubo más noticias de ella desde entonces. Ya hay una denuncia en curso y la Red Solidaria de Mar del Plata lanzó la campaña de su búsqueda.
Eduardo, padre de la adolescente, contó a Página/12 que “el teléfono siguió funcionando, pero ella no respondía”. Como el móvil está a su nombre, su progenitor obtuvo el listado de llamadas del aparato, que constató que desde ese mismo teléfono hubo llamadas a otro número. “La Policía podría hacer los rastreos de las llamadas”, advirtió Moggia.
La denuncia fue hecha en la noche de ayer. La joven salió de su casa con un buzo vede y gris, zapatillas grises y una mochila, y llevaba el pelo corto hasta los hombros.