La campaña ya arrancó. En una breve interrupción de sus vacaciones, el presidente Mauricio Macri participó de la inauguración del empalme de un gasoducto junto al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Y aprovechó para hacer eje en la corrupción del Gobierno anterior, lo que será uno de sus caballitos de batalla. “Esto lo estamos haciendo trabajando en forma conjunta y volviendo a trasformar obras en esperanza, terminando con esta historia espantosa que hemos vivido en la que las obras estaban ligadas a la corrupción masiva, de lo que hemos ido enterándonos en los últimos meses”, afirmó sobre la causa de los cuadernos. El mandatario sigue sin hacer referencia a la citación de su padre y su hermano en esa causa. 

Pese a la recesión y el aumento de la pobreza y la indigencia, Macri buscó hablar de una reactivación a través del turismo. Por eso, el presidente dijo que Bariloche “está llenísimo de gente, al igual que muchos lugares de la Argentina” (no especificó cuales). “Qué bueno que los argentinos tengamos la oportunidad de ir conociendo este maravilloso país que tenemos, porque es único. Y los que vivimos en el centro, nos ha pasado de conocer antes otros países que el nuestro”, sostuvo. En rigor, Macri comenzó a vacacionar en la Argentina forzado por su asunción como presidente. Antes su destino más común era Punta del Este. “Todo lo que vale y es para siempre cuesta –insistió Macri– requiere que todos pongamos nuestro granito de arena”. En este caso, veraneando en la Argentina, algo que el presidente identifica como un esfuerzo.

Macri hizo un pequeño alto en sus vacaciones, que continuarán hasta la semana que viene. En la inauguración del gasoducto, además de referirse a la corrupción, sostuvo que fue su Gobierno el que rescató esa obra del olvido: “Había una obra prometida como dijo el gobernador (Weretilneck), que es el gasoducto cordillerano patagónico, que se había prometido en el año 2013 su ampliación y en el 2015 la ampliación de la ampliación, y cuando llegamos al gobierno no había un solo metro de caño construido”.

“Esto pasó de ser una muestra más de la resignación y el abandono, a un símbolo de la esperanza de una Argentina que empieza a levantarse”, aseguró Macri, ya en plan de reelección. 

“Hoy hay miles de familias que han salido de la incertidumbre, que han podido pasar de una garrafa costosa, peligrosa, que siempre genera incomodidades, a la conexión al gas, algo tan importante para la vida diaria”, afirmó el mandatario. No hizo alusión a los aumentos masivos dispuestos para los usuarios de gas de red. “Esto sucedió porque decidimos cambiar, pero no cambiar de gobierno o de partido político, sino cambiar con madurez la forma de encarar la vida cotidiana construyendo a partir de la verdad”, aseguró el mandatario, que en la campaña de 2015 aseguró que iba a eliminar el impuesto a las ganancias (hoy lo pagan más trabajadores).

“Esto genera empleo, trabajo y oportunidades de progreso para todos. Es el camino para derrotar la pobreza, que es nuestro principal objetivo”, remarcó el mandatario que, por un momento, pareció olvidar que la pobreza no está bajando sino que, por el contrario, sigue subiendo. Como él mismo reconoció, las mediciones de este año seguirán siendo malas. 

Para resolver las cuestiones energéticas, el presidente puso sus fichas en los yacimientos del sur: “Un país que quiere crecer en forma sólida, con potencia, necesita energía. Vaca Muerta nos va a dar energía que vamos a exportar a Chile pero también al mundo entero. Sin olvidarse de las energías renovables. Son muchas las cosas que tenemos por construir”, aseguró en referencia a los parques eólicos, un negocio del que no fue ajeno el holding familiar. De hecho, tuvieron una denuncia penal por la compra y venta de uno de los parques.

Macri tuvo un encuentro con el gobernador Weretilneck. Luego dejaron saber que el mandatario le prometió el apoyo del Gobierno nacional para conseguir un crédito de 500 millones de dólares en los organismos internacionales para irrigar 80 mil hectáreas que se dedican a la producción de granos. En 2017, en un caso con pocos antecedentes, Weretilneck retiró su lista de diputados para permitir una mayor victoria del macrismo. El gobernador espera una mano de la Justicia electoral para que lo habilite para un tercer mandato, algo prohibido por la Constitución de Río Negro. 

El evento concluyó cuando los trabajadores encendieron una antorcha, que lanzó al aire una enorme llamarada.