El estudio de la dinámica del mercado de trabajo como consecuencia del proceso de acumulación de capital es abordado frecuentemente por parte de economistas no ortodoxos. En dicho proceso es clave el rol de las instituciones sociales y la forma en que éstas aseguren procesos de acumulación que determinan los niveles de empleo y las calidades que éste asume.
Las instituciones sociales entonces son las que posibilitan que tenga lugar el proceso de acumulación de capital existente en cada momento y ello impactará en forma determinante sobre el mercado de trabajo. Entre asalariados y patrones entonces existe un intercambio, los asalariados son contratados por los empresarios a cambio de un salario pero existe una puja con intereses contradictorios en donde son aspectos centrales la remuneración, la intensidad del trabajo y la calidad. Como el mercado de trabajo no puede resolver estas contradicciones, y en las economías de mercado se encuentran instituciones y normas referidas a aspectos que se relacionan con estos aspectos centrales.
El sistema económico tiene relaciones con otros sistemas (político, social). Las relaciones económicas se dan en ese contexto, ahí intervienen los factores institucionales como pueden ser las leyes, las costumbres, las reglas. Todas las cuales dependen de la evolución política. La política entonces es lo que permite o da el poder de hacer cumplir las instituciones, las reglas que regulan la actividad económica en un momento histórico determinado. En definitiva, las instituciones son procesos de construcción social en los que influye directamente la presión de grupos y prevalece quien más poder ejerza. Las instituciones se imponen, o se construyen, a lo largo de la historia por las voluntades de quienes detentan el poder en determinadas períodos históricos. De alguna manera las instituciones y el sistema político son las que determinan el sistema económico.
Modelo
Si se analiza la realidad argentina desde la asunción del Gobierno de Cambiemos, se observa la implementación de un modelo de política económica que propone como único camino para el crecimiento a las “inversiones extranjeras” y a la exportación de productos primarios. Así, se desreguló completamente la entrada y salida de capitales y el ingreso de manufacturas del exterior; a la vez que se apagaron aquellos motores relacionados con el crecimiento del mercado interno, desincentivando la inversión industrial y pasando a considerar al salario solo como un costo más de producción. Esta concepción del modelo de desarrollo de la economía nacional implica una reconfiguración de la forma en que se plantea la relación salarial.
El principio básico en el que se estructura la estrategia del gobierno de Macri respecto al mundo del trabajo es que para la creación de empleo es importante tener en cuenta que con salarios más bajos y con formas contractuales más flexibles, los empresarios estarían dispuestos a contratar un mayor número de trabajadores. En ese marco y revisando las políticas llevadas a cabo durante los primeros 36 meses de gobierno se puede ver que:
- La política aplicada respecto a la institución de la negociación colectiva ha sido tendiente a que sea descentralizada y tenga prevalencia sobre una centralizada. Es importante detallar que mientras el objetivo de la negociación centralizada es mantener un piso de derechos para el conjunto de trabajadores de una rama en todo el territorio del país, la negociación descentralizada, es por región o por empresa y es usada para flexibilizar las relaciones laborales en determinadas condiciones particulares.
- Se presentó un proyecto de reforma de la Ley de Contrato de Trabajo que entre sus principales puntos intenta generalizar el trabajo temporario, hacer más fáciles los despidos y en el marco de un programa de blanqueo de trabajadores no registrados propone perdonar deudas y multas por incumplimiento a quienes durante años realizaron fraudes laborales. El proyecto propone redefinir el concepto de relación laboral pasando de una ley que entiende la relación laboral como una relación asimétrica donde una parte es naturalmente más fuerte y por eso establece regulaciones a favor de la parte más débil desde un principio de justicia, a una ley que entiende una relación cooperativa entre iguales situación típica de la década del 1900.
- Más allá que el proyecto enunciado en el punto anterior no fue aprobado , hay cientos cambios en la formas contractuales que se dieron de hecho: según datos del Ministerio de Trabajo, de 314.300 puestos de trabajo registrados creados entre diciembre de 2015 y fines de 2017, el 54 por ciento son monotributistas, categoría laboral que no tiene estabilidad laboral, ni aguinaldo, ni vacaciones, por los que no se hacen aportes patronales. Además no tienen representación sindical, disminuyendo su poder de negociación.
- La dependencia que llevaba a cabo la política pública laboral fue reducida de Ministerio a Secretaria.
El objetivo central de la política laboral ha sido la baja del costo laboral, posiblemente por creencia en la teoría neoclásica del mercado de trabajo que sostiene que a salarios más bajos los empresarios estarían dispuestos a contratar más trabajadores. Sin embargo, la experiencia histórica demuestra que cada vez que se bajaron salarios esperando aumentar el empleo el resultado fue el opuesto, y en esta experiencia el resultado nuevamente contradijo la teoría: el salario mínimo vital y móvil acumula una caída del 22 por ciento y el salario promedio, del 24 por ciento a la vez que se destruyeron cerca de 52 mil puestos de trabajo en el empleo privado y 108 mil puestos de trabajo en la industria desde diciembre de 2015 hasta diciembre de 2108, de acuerdo a estudios del Centro de Economía Política Argentina en base a datos de Anses.
En la práctica, lo ocurrido fue lo siguiente: la baja del salario fue continuada de una baja del consumo, que impacta directamente en una baja de la demanda y en la producción, ya que nadie va a producir si no tiene mercado donde colocar sus productos. El análisis libremercadista puede ser aplicado en lugares como una verdulería de barrio donde si el verdulero no está pudiendo vender el tomate y saca una oferta de precio y cantidad con el objetivo de poder vender ese producto; pero no es viable pensar que se pueden aplicar al mercado de trabajo, los trabajadores si bien por un lado expresan un costo de producción (el del factor trabajo) por otro lado son quienes en función de su ingresos determinan el nivel de consumo de una economía y por lo tanto el tamaño de su mercado interno. Una economía dinámica no puede prescindir del mercado interno, ya que los mercados externos por algunas temporadas pueden dar buenas noticias y por otras pueden caer en declive. No hay desarrollo económico ni combate a la pobreza sin un mercado interno fuerte, el mismo es además una condición básica para asegurar una mayor independencia y capacidad de gestión autónoma de nuestra economía en un mundo donde los estados son cada vez más vulnerables frente a la hegemonía de las finanzas globales.
El impacto también es negativo en la inversión productiva; ya que la misma no depende del “buen clima de negocios” como sostienen los astrólogos del mercado. La inversión productiva depende entre otras cosas de la expectativa de venta futura, ya que nadie realizaría una inversión para producir un producto cuyo consumo está en baja
* Director de la carrera de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la UNQ. Docente de la UBA.
** Director de la Licenciatura en Comercio Internacional de la UNQ.
*** Docente UNQ, Undav y UNLP.