2018 entregó la mayor cantidad de ficción televisiva estadounidense en su historia. Señales tradicionales de aire, cable, plataformas de streaming (las más conocidas y las noveles Facebook Watch y YouTube Premium) difundieron una cantidad inabarcable de historias. Por eso, la tarea para los electores de los Globos de Oro se ha vuelto más compleja. Con tanta abundancia, quienes estuvieron a cargo de la confección de las ternas decidieron patear el tablero en varias de las ternas que se resolverán esta noche en el Beverly Hilton de Los Angeles.
La categoría de Mejor drama lo certifica pues hay una renovación total entre los nominados. La ganadora del año pasado, The Handmaid’s Tale, brilla por su ausencia y si bien es cierto que Game of Thrones, The Crown o Stranger Things no ofrecieron nuevas temporadas, también se dejó de lado a la melodramática This Is Us. Así es como aparece el quinteto conformado por The Americans (foto), The Bodyguard, Homecoming, Killing Eve y Pose. La primera (una eterna rezagada en las premiaciones) tuvo su temporada conclusiva y cuenta con las mayores chances de llevarse una de las estatuillas más prestigiosas de la noche. Sería un merecido reconocimiento para la historia sobre los espías soviéticos que cuenta con “pocos” fanáticos pero mucho apoyo y nunca amainó en calidad durante sus seis años. ¿O la producción de la BBC que emite Netflix logrará hacer de las suyas? Quizá sea el momento de congraciarse con proyectos disruptivo como los Amazon Prime o premiar la diversidad sexual de la última. Todo puede pasar en unos premios que se empeñan a jugar a la sorpresa (recordar el impensado premio a The Crown hace dos temporadas).
Elisabeth Moss podría revalidar su premio como mejor papel en Drama por The Handmaid’s Tale, pero se las va a tener que ver con un peso pesado llamado Julia Roberts. En Homecoming, la actriz de Erin Brockovich encarna a una consultora que trabajó con veteranos de guerra. Se trata de un producto extrañísimo, de narrativa y estética osada, con un personaje difícilmente querible, en el que manda la confusión y el extrañamiento. Dentro del género masculino, la estatuilla lleva marcado el nombre de Matthew Rhys por su papel como espía ruso en The Americans, a menos que Richard Madden se propulse por su papel en The Bodyguard y haga olvidar definitivamente a su Robb Stark en Game of Thrones.
Ryan Murphy es otro de los chicos mimados de la industria. Este año se revalida con su nominación como productor de Pose y por la miniserie El asesinato de Gianni Versace. La segunda parte de la saga American Crime Story fue la producción con mayor cantidad de nominaciones en la antesala. Sus rivales serán The Alienist, Escape de Dannemora, Sharp Objects y A Very English Scandal, otra miniserie de prosapia británica que ha logrado ubicar a sus dos actores principales, Hugh Grant y Ben Whishaw, entre los competidores en los premios interpretativos.
En la comedia, The Marvelous Mrs. Maisel es la gran candidata ratificando el triunfo de los últimos Globos de Oro y de los Emmy. Lo mismo para su protagonista Rachel Brosnahan, quien se las verá con viejas glorias como Candice Bergen (Murphy Brown) y Debra Messing (Will & Grace). Cada uno de los ternados en la categoría de humor tiene argumentos para subir al estrado, sea Kidding (con Jim Carrey), la jugosa The Good Place, la negrísima Barry o El método Kominsky (con el gasto a cuenta de Michael Douglas y Alan Kirk). Otros nombres que aparecen por allí son los de Sacha Baron Cohen por su sátira salvaje en Who Is America? y Bill Hader. que campea Barry a un asesino a sueldo con un particular sino deadpan.
En la era de la Peak TV deberían hacerse varias entregas de galardones gemelas como para conformar a distintos públicos. Y aún así habría quejas, olvidos e injusticias: ¿dónde están Better Call Saul, Counterpart, Brooklyn 99, Insecure o The Terror? Sin dudas, en esa premiación de una galaxia paralela. La única persona que tiene su estatuilla asegurada en la velada es la legendaria Carol Burnett, quien a sus 85 años recibirá el primer Globo de Oro de honor en la historia de los premios.