FRANCIA

Octava de chalecos

Los “chalecos amarillos” protagonizaron ayer su octava movilización en una jornada que terminó con actos de violencia y que el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció como “ataques a la República”. El movimiento que surgió en rechazo a la suba del precio de la nafta logró convocar 50.000 personas en distintas ciudades de Francia. Varios más que la semana anterior donde se movilizaron 32.000, según informó el ministro del Interior Christophe Castaner. El París, la jornada comenzó de forma pacífica pero una vez avanzada la tarde surgieron los primeros enfrentamientos con la policía que por la noche detuvo a más de 100 personas. 


ESPAÑA

El video del PP

El Partido Popular (PP) pidió disculpas públicas ayer, luego de haber publicado un video en su cuenta oficial de Twitter en el que un niño pide de regalo a los Reyes Magos la muerte del presidente español, Pedro Sánchez. Luego de recibir varias críticas, el PP se vio obligado a eliminar el video. “Borramos y pedimos disculpas por el tweet anterior”, señaló el PP. El gobierno español, por su parte, anunció que llevará el tuit a la Fiscalía que deberá analizar si lo dicho en el video constituye o no un delito. “Queridos Reyes Magos: Mi cantante preferido era Amy Winehouse y te la llevaste. Mi actor favorito era Robin Williams y te lo llevaste. Solo te escribo esta carta para decirte que mi presidente favorito es... Pedro Sánchez”, relata el niño en el video publicado por el PP.     


HUNGRÍA

La calle contra Orbán

Miles de personas tomaron ayer las calles de Budapest y protestaron contra la reforma laboral que impulsó el primer ministro, Viktor Orbán, y que la oposición bautizó como “ley de la esclavitud”. “¡No pararemos!”, fue el lema de la marcha convocada por el conjunto de los partidos de la oposición, sindicatos y ONG’s. Los más de 6.000 presentes alertaron que este será el año de la resistencia y prometieron más manifestaciones y otras formas de protesta. Entre otras cuestiones, la reforma supone un aumento de las horas extra, como así también una quita del poder de negociación a los sindicatos. Además prevé el aumento de 250 a 400 horas extras anuales. En algunos casos, esto supone regímenes laborales de seis días a la semana.