Las idas y vueltas acerca del segundo refuerzo de Central concluyeron: el volante Jarlan Barrera arribó ayer al aeropuerto de Fisherton y hoy se someterá a la revisación médica para jugar con la camiseta auriazul por todo 2019. El acuerdo es que Tigres de México lo cede a préstamo por un año más 200 mil dólares, sin opción de compra pero con la posibilidad de estirar esa cesión hasta junio de 2020. Por todo eso, Central tendrá el 15 por ciento del pase del colombiano. Barrera llegó desde Chile, donde entrenaba por cuenta propia, a la espera de que el diálogo entre la dirigencia canaya y la de Tigres arribara a buen puerto y evitara un probable litigio judicial por la pretensión de ambos clubes. El jugador, de 23 años, evitó a la prensa y salió por una puerta lateral, debido a que todavía no firmó contrato y hasta entonces se privará de hacer declaraciones. Eso podría suceder hoy, si el ex jugador de Junior de Barranquilla aprueba el examen médico para sumarse al plantel.