La consultora Ecolatina informó ayer que según su relevamiento la inflación nacional acumuló una suba de 48 por ciento en 2018. De esta manera, no sólo fue la suba de precios más elevada del mandato de Cambiemos, sino que se convirtió en el año de mayores aumentos desde 1991. Además, proyectó una inflación por arriba de 30 por ciento para 2019.
Durante el primer trimestre de 2018, la inflación trepó 6,9 por ciento impulsada por los ajustes en las tarifas de servicios públicos y el tipo de cambio. De cara al segundo trimestre, la divisa escaló más de 30 por ciento en el período y la suba del nivel de precios se aceleró en el segundo trimestre del 2018, alcanzando 8,5 por ciento. De este modo, la inflación acumuló 16 por ciento en el primer semestre del año pasado.
El fuerte salto cambiario del cierre de agosto se sumó a los nuevos aumentos tarifarios y al alza de los combustibles. Como resultado, la inflación se disparó y alcanzó 13,3 por ciento en el tercer trimestre de 2018. Sobre el cierre del año, se logró estabilizar el mercado cambiario y la suba de precios comenzó a reencauzarse. Si bien en octubre la inflación persistió muy elevada (5,7 por ciento mensual), el “alivio” -en términos relativos- llegó en noviembre y diciembre, cuando este guarismo promedió 3 por ciento.
En el primer trimestre de 2019 los servicios públicos también marcarán un alza importante en torno a 18,5 por ciento. Además, el tipo de cambio mantendría la calma del cierre de 2018, acumulando un alza en torno al 7 por ciento entre enero y marzo. En el segundo trimestre, las presiones salariales se acrecentarían, producto del cierre de los principales acuerdos paritarios que buscarán recuperar la caída del salario real ocurrida el año pasado, y los precios de los servicios públicos continuarían creciendo por encima de la inflación, acumulando un alza mayor al 10 por ciento en el período abril-junio. Por último, la divisa ingresaría en su “etapa electoral”, marcando un avance también mayor al 10 por ciento en este trimestre, y ajustándose de manera inversa a las chances de reelección del oficialismo. Como resultado, proyectamos que la inflación persistiría elevada en el segundo trimestre, acumulando casi 9 por ciento. De este modo, la suba de precios alcanzaría 18 por ciento en la primera mitad de este año.
Para el segundo semestre Ecolatina proyectó que la inflación intensificará su proceso descendente. “Si bien la dinámica cambiaria se tornaría más agitada, la divisa no se mantendría sostenidamente por encima del techo de la banda cambiaria, e incluso es posible que marque una baja en el último trimestre producto del fin de la incertidumbre electoral”, agregó. Por su parte, los servicios públicos también ingresarían en “modo electoral”, aunque este tendría un efecto inverso al del tipo de cambio: los aumentos serían prácticamente nulos. Por último, pasada la temporada de negociaciones colectivas, los salarios dejarían de ser un foco de presión sobre el resto de los precios. En este contexto, la inflación acumularía una suba cercana a 13 por ciento en la segunda mitad del año, finalizando 2019 apenas por encima del 30 por ciento.