En el Ministerio de Educación nacional hay trabajadores que empezaron el año en período de prueba. Según información oficial del ministerio, son 109 las personas que se enteraron de que les renuevan los contratos por tres meses, en lugar de todo el año. Cerca del ministro Alejandro Finocchiaro confirmaron que se tomó esta medida como un “llamado de atención” a quienes –según las autoridades– tienen problemas de presentismo o se toman licencias. Los trabajadores advierten que, entre otros casos, incluyen a personas con licencias médicas, que salen del ministerio para hacer su trabajo o que tienen un promedio de asistencia dos minutos menor a lo que el ministerio considera óptimo.
La noticia empezó como un rumor que recorrió distintas áreas del Ministerio de Educación, hasta que terminó en dos asambleas el viernes pasado en las direcciones de Planeamiento y de Formación Docente (INFOD). Allí se enteraron de que los casos se repiten en otras áreas, como el Plan de Lecturas o la Secretaria de Políticas Universitarias.
“Se viene un nueva tanda de despidos en el Ministerio de Educación de la Nación”, alertó el investigador de la Universidad Pedagógica (Unipe) Leandro Bottinelli en su cuenta de Twitter. “Según la información que nos dieron los funcionarios, son entre 100 y 120 casos. Los empleados de Educación somos unos dos mil”, advirtió a este diario Marcelo Otero, militante sindical de ATE. Las personas afectadas por la directiva se encontraron con que, en vez de renovarles el contrato por un año, se los extendieron por tres meses: enero, febrero y marzo. Y que durante ese tiempo van a evaluarlos para ver si se les renueva por el resto del año. “La contratación por tres meses sería como una prueba: los que mejoren su horario o tomen menos licencias podrían salvarse del despido y tener continuidad laboral por todo el año”, advirtió Bottinelli, quien también trabaja en el ministerio.
Cerca del ministro Finocchiaro informaron que por el momento no se rescindió ningún contrato: “Se los renovó por un período menor. No hay reducción de personal. Se hizo con personas que tienen o han tenido incumplimientos. Se va a revisar caso por caso por si puede haber habido algún error o si un director plantea alguna consideración. La idea es renovarlos, luego, hasta fin de año tras este llamado de atención. Es necesario que haya un cambio cultural”, indicaron cerca del ministro.
Los trabajadores tienen dudas de si la renovación en abril se va a cumplir. “Los directores ya informaron que va a haber una cantidad de despidos porque hay una ‘planta óptima’ que alcanzar. La dimensión de esa planta la habría definido el Ministerio de Modernización a partir de un criterio fiscal y no de un análisis de tareas y funciones como debe ser”, sostuvo Bottinelli. Desde Modernización confirmaron a este diario que esos informes existen y que en la mayoría de las dependencias ya se han ido aplicando los ajustes programados para llegar a las “dotaciones óptimas”.
“Desde Recursos Humanos bajaron listas con las personas a las que les renuevan el contrato por solo tres meses. Hay lugares donde los directores informaron, otros en que los directores están de vacaciones y no informaron y otros donde los trabajadores estaban de vacaciones y no fueron notificados, por lo que desconocemos el número total”, advirtió Otero. Las autoridades del ministerio confirmaron a este diario que son 109 casos.
“Hace cuatro meses, mandaron notificaciones a algunas personas para descontarles parte del sueldo. Les decían que trabajaban menos horas de lo óptimo (fueron poniendo pisos de horarios, por ejemplo, siete horas). Muchos tenían licencias mal cargadas o hacían otro tipo de tareas”, indicó Otero. “El ministerio viene ajustando tuercas en torno a las licencias. En la lista incluyeron personas que tenían un promedio de 6,58 horas en lugar de siete horas. A uno lo operaron de la rodilla, estuvo un mes de licencia y lo pusieron en la lista”, señaló.
“A otros les dijeron que tuvieron muchos ‘eventos’. Por ejemplo –indicó Otero–, alguien que salió del ministerio por dos horas para ir a un congreso académico. Ahí le marcaron como un ‘evento’ cuando no se tomó licencia, fue a hacer su trabajo a otro lado. Lo que hizo es parte de su trabajo, pero se lo cuentan como un ‘evento’.”