Rosario cerró el 2018 con una canasta de 41.003 pesos y 46 por ciento de inflación total. Así lo arrojó un relevamiento de precios de alimentos, productos y servicios que desarrolló el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), que además detalla: los productos de consumo masivo se llevan 28% del total; y los servicios básicos, el 72% restante. Al comparar los datos con los de 2017, se advierte un cálculo de variación interanual promedio del 46,02%. "Cerramos un año durísimo para el  bolsillo. El peor año económico y de consumo de los últimos 15 años. Y tener un comienzo de 2019 como el que ya anunciaron los gobiernos, a los consumidores nos debe quedar claro que seguirá el ajuste y la imposibilidad de acceder a bienes y servicios. El ajuste sigue siendo brutal", dijo Marcos Aviano, titular de la entidad.

Cada mes, el Cesyac elabora un relevamiento de Precios al Consumidor Base Rosario. Para el informe, se relevaron 40 firmas, entre las que se encuentran comercios y empresas radicadas en la ciudad, visitadas o encuestadas telefónicamente, incluyendo 50 productos y 19 servicios.

El estudio señala que el grupo de comestibles envasados varió un 5,78%; las carnes, un 0,98%; los productos de limpieza, 5,42%; y las bebidas un 3,95%.

Con respecto a los servicios, hubo variaciones en medicamentos, 6,25%; telefonía móvil (empresas Claro y Movistar), un 11,29%; medicina prepaga, 8,5%; y seguros, un 15%.

En rigor, la suma de productos y servicios que debió comprar y contratar una familia, aumentó porcentualmente en promedio un 2,12% con respecto a noviembre de 2018; es decir, en un mes.

En ese contexto, el director ejecutivo del Cesyac, Aviano, señaló que la canasta, aumentó 13 mil pesos en un año. Y agregó que desde que se inició el relevamiento, en 2010, el aumento nunca fue tan grosero. "Esto es también producto de la devaluación: los alimentos empezaron a tener saltos al ritmo del aumento del dólar". Y agregó que el año que terminó fue el peor a nivel de consumo y económico desde 2002.

2019 no perfila mejor. "En enero tendremos el aumento de la EPE (Empresa Provincial de la Energía); de Aguas, el transporte urbano de pasajeros, el aumento de un 35 por ciento en la TGI; entre un 24 y un 40% del inmobiliario urbano", enumeró. Para colmo, en febrero se sumarán las subas en las prepagas.

Los cálculos de Cesyac apuntan a que no hay elementos que hablen de una baja en la inflación. "Creemos que va a estar en el orden del 30% o más", dijo Aviano.