El mercado de trabajo sigue mostrando una fuerte distorsión y sin poder generar nuevos puestos. Un informe del Centro de Economía Política (CEPA)  apuntó que las autoridades mostraron números “inflados” en noviembre, ya que un análisis detallado de los indicadores pone en evidencia que se siguieron perdiendo puestos de trabajo en la última parte de 2016. En enero, a pesar de las promesas de los empresarios de mantener las plantillas, el recorte de personal en las fábricas continúo siendo moneda corriente. Se destacaron las desafectaciones de 200 trabajadores de Bangho, de 50 operarios en Tandanor, de 500 en Alpargatas, de 21 en Tramontana, de 100 en Despegar.com, de 380 en AGR Clarín, de 300 en las represas hidroeléctricas de Santa Cruz y de 9 en la planta catamarqueña de ALCO (Grupo Canale).

  El Ministerio de Trabajo anunció un incremento de 38.000 puestos de trabajo en noviembre que, según el documento del CEPA, no fue real. “Con un análisis muy sencillo, es posible identificar que, al margen de las declaraciones grandilocuentes del Gobierno, la dinámica laboral ha mantenido la misma tendencia de caída iniciada a partir del 10 de diciembre de 2015”, dijeron. La mayoría de analistas laborales estima que en 2017 la tasa de desocupación, aunque haya algún rebote del mercado interno, superará el 10 por ciento, porque se sumarán nuevos jóvenes en edad de trabajar que se incorporan al mercado pero no consiguen un empleo. En un escenario en el que la actividad privada viene sufriendo las consecuencias de la retracción de la demanda, y las inversiones privadas siguen cayendo, las perspectivas de obtención de empleo se tornan cada vez más complicadas.

  Para el caso de la evolución del empleo registrado del sector privado, el organismo a cargo de Jorge Triaca dijo que hubo un aumento de 23.000 puestos en noviembre. El CEPA aclaró que se presentaron datos con estacionalidad, sin hacer las correcciones estadísticas necesarias para comparar períodos sin caer en problemas metodológicos. “Se observa que, sin el efecto de estacionalidad, no hubo 23.000 nuevos puestos sino un recorte de 1740 trabajos. Es decir, el resultado fue negativo”.  El documento del Centro de Economía Política también criticó el uso político que hizo el Ministerio de Trabajo sobre los puestos de trabajo. “De los 38.000 puestos nuevos que mencionó el Gobierno, 11.785 los explica el sector público. Llama la atención que sea Cambiemos el que recurra al empleo público para hablar de aumento de la ocupación”, plantearon. Agregaron que “sobre esta cuestión vale la pena recordar que, entre otras críticas al Gobierno anterior, el presidente Macri dijo el 1º de mayo de 2016 en el festejo del día del trabajar que, ‘hace cinco años que no se genera empleo, porque ocultaron el desempleo con trabajo público inútil’”.   

  El Gobierno de Macri tuvo diferentes conductas en materia de empleo público en sus primeros doce meses de gestión. Entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 se anotó la desafectación de 70 mil trabajadores estatales. En abril, hubo un cambio de tendencia y empezaron a anotarse nuevas contrataciones, lo que implicó que al comienzo de 2017 la plantilla de personal del sector público ya supere a la de finales de 2015. El Gobierno, no obstante, anunció en las últimas semanas un decreto para suspender toda clase de contratación de empleo estatal. El nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que avanzará con prisa y sin pausa en reducir los gastos.

  El CEPA planteó además que entre los nuevos puestos festejados por el Ministerio de Trabajo en noviembre hubo 4500 empleos que se crearon a través del monotributo, lo cual expresa una precarización de las relaciones laborales. “Si bien la evolución de la cantidad de monotributistas no presenta un comportamiento uniforme en relación a los trabajadores registrados, resulta llamativo el aumento de estos durante dicho mes y a lo largo de todo 2016. Se observa que entre enero y noviembre se produjo un incremento de casi 73 mil personas en la cantidad de monotributistas, variación que no se observa en ningún periodo inmediato anterior”, indicaron.

  En lo que refiere a los sectores más afectados por las tensiones laborales, se precisó que la industria manufacturera continúo registraron la peor performance en los últimos meses de 2016. “En octubre, por caso, se registraron 3420 trabajadores industriales menos. Cuando se le quita el efecto de la estacionalidad, la cifra alcanza a 5113 casos de despidos”, precisaron en CEPA. Advirtieron además que en diciembre pasado, según la Encuesta de Indicadores Laborales, la rama manufacturera registró una caída de empleo de 0,8 por ciento respecto de igual mes del año anterior.