Ducho en pergeñar imaginativos y cuantiosos proyectos que atraen atención mucha, el dibujante y arquitecto italiano Federico Babina vuelve al candelero con ArchiTale. En esta ocasión, poniendo el ladrillo a disposición de perennes personajes de adorados cuentos de hadas como Alicia (en el país…), Peter Pan, Blancanieves, Los Tres Chanchitos y Caperucita, entre otros. Para quienes, bien vale decir, este tano –pero que vive en Barcelona– proyecta lustrosos hogares que, además de contener –se presume– todas las comodidades, oscilan entre realidad y fantasía para sincretizar características tanto de los protagonistas como de sus popularísimas historias. Así, por caso, la casa de Pinocho tendrá una extensísima terraza con forma de… nariz crecida, y la pequeña cerillera de Hans Christian Andersen en paz descansa en su estructura formato cajita de fósforos, sostenida –claro– por fósforos, cuando no prende su lustrosa y muy requerida chimenea. “La idea era utilizar la arquitectura y sus formas para que formaran parte del relato, transformar a los edificios en objetos narrativos”, cuenta el ocurrente señor, que entiende su última obra como “un homenaje al universo de cuentos de hadas, donde las viviendas se reinventan para acomodar a los héroes y heroínas”. Finalmente, según propio relato, fue leyendo sobre fantasiosos castillos y chozas que escribió su simbólico preludio como profesional del diseño y la construcción.