“El sistema financiero está matando a las pymes”, advierte la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En un comunicado difundido ayer, la entidad destaca que en los últimos tres años de administración de Cambiemos, los bancos ganaron en conjunto 300.000 millones de pesos cuando en el país “cerraron miles de pymes”. “Por eso desde CAME pedimos una transferencia del sistema financiero al productivo a través de tasas diferenciales para las micro, pequeñas y medianas empresas, quita de comisiones por depósitos en efectivo y medidas que incentiven a las pequeñas y medianas empresas, que sostienen el 70 por ciento del empleo en el país”, resaltó ayer la entidad en un duro comunicado.
La política de altas tasas que utiliza el Gobierno para contener la corrida cambiaria y anclar, mediante una baja en el circulante en manos del público, la inflación, está teniendo como resultado la evidente paralización de la actividad económica. Sucede que el aumento del costo financiero impide invertir pero también comprar a crédito, lo que es imprescindible en un contexto de caída del poder adquisitivo. El único sector favorecido es el financiero.
“Con respecto a las ganancias nominales acumuladas en 2016 por el conjunto de las entidades bancarias, totalizaron 74.560 millones, un incremento del 24,4 con respecto a los 60.010 millones de 2015. En 2017 ganaron 77.709 millones, y los últimos datos del Banco Central muestran que en octubre pasado los bancos obtuvieron ganancias por 19.104 millones, un 50 por ciento más que en septiembre”, destaca la CAME.
Según denuncia la entidad, los bancos aprovechan el contexto inflacionario para argumentar pérdidas de rentabilidad. “Pero si se analizan por activos neteados, la ganancia en octubre marcó una ratio del 7,2 por ciento (el más alto desde enero de 2014), y desde enero hasta ese mes acumularon 137.647 millones en 2018, y aún resta sumar noviembre y diciembre”, aclara el comunicado de la entidad.
La contracara de este nivel de ganancias es el mayor costo que enfrentan las pymes y las familias. “El financiamiento a tasas siderales es uno de los principales sufrimientos del sector productivo. El costo financiero total para las familias supera el 100 por ciento en la mayoría de los bancos”, advierte el comunicado. En el caso del cobro de comisiones, las entidades aplican entre 0,5 y 1 por ciento por recibir depósitos en efectivo y podrían aumentar al 1,5 por ciento. “Consideramos que la medida no corresponde porque se genera un doble cargo, teniendo en cuenta que los clientes ya pagan por los costos de mantenimiento de sus cuentas”, explica la CAME.
Por su parte, las empresas de cobranzas de servicios perciben un 1 por ciento de comisión a sus clientes por recaudar el cobro de las boletas y hacer las transferencias. Se trata del mismo porcentaje que luego le cobran los bancos por los depósitos que realizan, “por eso están evaluando trasladar ese costo al consumidor, lo que afectaría a gran parte de los 15 millones de usuarios”.
La confederación pyme también apunta al costo y los plazos del Ahora 12. “Desde que se lanzó Precios Transparentes el Ahora 12 pasó de ofrecerse en cuotas sin interés a cuotas fijas, el Costo Financiero Total superó el 70 por ciento y se ampliaron los plazos de pago por parte de los bancos a los comercios hasta alcanzar los 10 días hábiles, que representan más de 15 días de depósitos que gana el sistema financiero”, considera. Por último, remarca el alto costo del descuento de cheques, el cual promedia el 58,8 por ciento anual.