La FACE expresó hoy su preocupación por el aumento del precio de la energía eléctrica y advirtió que la situación para estas asociaciones y sus usuarios "será insostenible".
"Las cooperativas sufrimos un alto grado de morosidad por los aumentos de estos últimos años y con este nuevo incremento dispuesto por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) tendremos aún más morosidad. Por ejemplo, la cooperativa CALF, de Neuquén, no le va a poder pagar a Cammesa, que ya les aplica altos intereses ", explicó el presidente de FACE, José Bernardo Álvarez.
El directivo brindó una conferencia de prensa en la sede de la federación, ubicada en el microcentro porteño, junto al presidente la cooperativa eléctrica de Neuquén (CALF), Carlos Ciapponi; el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú, Guillermo Farabello, y el coordinador de la Comisión de Política Energética y Tarifaria de FACE, Ricardo Airasca.
La FACE agrupa a unas 240 distribuidoras, ubicadas en 14 provincias, y brinda servicio a más de 4 millones de hogares.
Ariasca, a su turno, aclaró que la institución "no está proponiendo la desobediencia" sino planteando la preocupación por la posibilidad de incurrir en falta de pago por los elevados costos de la energía mayorista. "Estamos financiando a nuestros usuarios, que no es que no nos quieren pagar, ¡no pueden! No es una cuestión de rebeldía, es que no habrá dinero para pagar la energía", aseveró el directivo de FACE, y le pidió al Gobierno "abrir un diálogo" con la federación.
Al respecto, Ciapponi ratificó que CALF no podrá afrontar el incremento porque no están en condiciones de trasladar el ajuste al usuario final que, según dijo, ya sufrió en los últimos años un ajuste del 1700 por ciento.
"El vecino de Neuquén que en marzo de 2016 pagaba 300 pesos por un consumo normal, una vivienda de clase media baja, hoy debe pagar 5400 pesos, y sin este aumento que se viene ahora", señaló Ciapponi.
El directivo indicó que en el caso de CALF "el aumento determinado por Cammesa tiene un impacto tremendo, porque no solamente ha aumentado el concepto de energía sino también el cargo por potencia, el 800 por ciento, y el aporte al fondo nacional".
Aclaró que "CALF no es una empresa cooperativa que tenga deuda" y que es una de las pocas cooperativas "que se ha mantenido al día con Cammesa a pesar de todos estos aumentos".
"No está justificado técnica, económica y socialmente este incremento que pretenden dar", sentenció Ciapponi y resaltó que pese a que los amparos judiciales siempre se presentan en contra de las distribuidoras, "ninguna de las cooperativas, ni CALF, ni las otras distribuidoras del sector privado son las que determinan el precio de la energía".
"Hay un solo lugar en la Argentina donde se determina el precio de la energía: en la Secretaría de Energía de la Nación y su brazo administrativo que es Cammesa, que la gente no sabe qué es", dijo Ciapponi.
Álvarez, por su parte, sostuvo que en la reunión de FACE de hoy se dialogó sobre la situación de CALF, la cooperativa eléctrica más grande del país, pero también sobre las de otras cientos de cooperativas más pequeñas, muchas de las cuales operan en zonas rurales, y ratificó que la federación ejercerá una "defensa irrestricta" frente a los aumentos del Gobierno nacional.
La CALF, por su parte, ya presentó una demanda judicial con el fin de lograr que se reduzca la carga tributaria del precio de la energía.
La FACE señaló que el costo de la energía históricamente representó poco más de 30 por ciento de sus presupuestos y que ahora está cerca del 70 por ciento; sin contar los impuestos que se aplican en las facturas.
"Tratamos de tener el mayor diálogo con el Gobierno pero sobre estos temas no somos escuchados. Queremos que escuchen a FACE, porque tenemos mucho para aportar", reclamó Álvarez.
A fines de diciembre, el entonces secretario de Energía, Javier Iguacel, adelantó para 2019 un incremento del 55 por ciento acumulado promedio en las boletas de luz y un 35 por ciento en la factura del gas.
Ciapponi señaló que la CALF viene dialogando con la Secretaría de Energía y que las distribuidoras que acumularon deudas millonarias han recibido beneficios, en detrimento de las cumplidoras, como la neuquina, que "nunca han tenido respuesta".
"A este gobierno nacional no le interesan las organizaciones cooperativas. Es un modelo económico con el que ellos desacuerdan. Piensan que no podemos administrar, que somos incapaces. Sí podemos hacerlo. CALF estuvo antes que la Municipalidad y el Gobierno de Neuquén, es verdaderamente un movimiento cooperativo, los vecinos lo interpretan así, damos otros servicios, que nadie daría", resaltó Ciapponi.