“Creo que puedo volar”, cantaba R. Kelly en su single más exitoso, “I Belive I Can Fly”. La canción, publicada en la banda sonora de la película Space Jam en 1996, le valió tres premios Grammy. Pero la aparición en Estados Unidos de una serie documental quizá le corte las alas al cantante de R&B, que a razón de las denuncias volvió a ser investigado por abuso de menores. La policía del estado de Georgia reabrió causas iniciadas hace décadas, artistas como Lady Gaga y Chance The Rapper se arrepienten de haber grabado con él, y hasta la propia hija del cantante lo califica de “monstruo”. En medio de ese panorama, el miércoles Kelly festejó su cumpleaños 52 con una fiesta en la que se burló de las denuncias y que fue interrumpida por las fuerzas del orden, aunque el cantante no fue detenido.
Surviving R. Kelly se estrenó el 3 de enero y su impacto fue inmediato. La serie documental de Lifetime cuenta con cerca de 50 testimonios de supuestas víctimas y sus familiares que narraron episodios de violencia de género, abuso sexual, creación y posesión de pornografía infantil, e incluso la invención de un “culto” por el que mantiene secuestradas a seis mujeres. “Les ordena qué comer, cómo vestirse, cuándo bañarse, cuándo dormir y cómo tener encuentros sexuales que él filma”, afirma el informe del periodista Jim DeRogatis, publicado en Buzzfeed, que sirvió como base para el programa. Algunas mujeres dijeron que habían tenido que escaparse o ser rescatadas de su control.
Tras su paso por el grupo Public Announcement, en 1993 Kelly publicó su álbum debut solista, 12 Play, que enseguida llamó la atención por sus letras explícitas. Muchos empezaron a mirarlo con otros ojos cuando apareció la noticia de que se había casado con Aaliyah, una cantante que entonces tenía 15 años. Pese a que varias publicaciones mostraron documentos que probaban habían mentido sobre la edad de ella para concretar la boda, ellos nunca la confirmaron y los registros matrimoniales fueron sellados después de que lo solicitaran legalmente. Kelly había sido el principal compositor y productor del disco debut de Aaliyah, Age Ain’t Nothing but a Number (La edad no es sino un número).
Pese a que a mediados de los ‘90 Kelly era un artista exitoso –llegó a trabajar con Michael Jackson y Celine Dion–, las denuncias sobre su conducta empezaron a sumarse. En 2002 debió enfrentar cargos por pornografía infantil tras la aparición de un video en el que un hombre que supuestamente era él tenía sexo con una menor de edad. Unos meses más tarde, las autoridades de Florida encontraron imágenes digitales de Kelly teniendo relaciones con una menor, pero debieron retirarle los cargos por errores en la orden de allanamiento.
En 2005, su mujer Andrea Lee solicitó una orden de restricción por violencia física y se divorció de Kelly al año siguiente. Ella es una de las que aparece en Surviving R. Kelly, al igual que la exnovia del vocalista Kitti Jones, y sus hermanos Carey y Bruce Kelly. Aunque la directora Dream Hampton aseguró que artistas como Lady Gaga, Jay-Z, Celine Dion, Erykah Badu, Questlove y Dave Chappelle se habían rehusado a dar su testimonio por diferentes razones, sí estuvieron Chance The Rapper y John Legend. “A todos aquellos que me dicen lo valiente que soy por aparecer en el documental, no fue riesgoso en absoluto”, escribió Legend en su cuenta de Twitter. “Les creo a estas mujeres y me importa un carajo proteger a un violador serial de menores. Fue una decisión fácil”.
Tras la creación del movimiento #MeToo, que puso en evidencia la violencia de género y abusos contra mujeres en el trabajo, apareció el informe de DeRogatis en Buzzfeed. Allí, una madre narraba cómo Kelly, con la promesa de ayudarla con su música, la había cooptado para su “culto”. “Es como si le hubiesen lavado el cerebro”, decía la mujer, cuyos dichos eran avalados por tres personas que habían pertenecido al círculo íntimo del cantante. Kelly respondió con “I Admit”, una canción en la que repasaba (y negaba) todas las acusaciones, a la vez que se quejaba por las campañas para que le cancelaran sus presentaciones.
La misma altanería que exhibía en el tema apareció el miércoles durante la fiesta pública con la que Kelly celebró su cumpleaños en el nightclub V75 de Chicago. “Esta noche no me importa un carajo lo que está pasando”, dijo después de cantar algunos versos de “Bump N’ Grind”, uno de sus hits. La llegada de la policía para aguarle la celebración se debió a un error, según TMZ: las autoridades entendieron que había una orden de arresto en contra del vocalista, pero no era así.
La investigación contra Kelly continúa, de todos modos, y ya se ganó el repudio de Lady Gaga, quien logró que su dueto “Do What You Want (with my Body)” fuera removido de las plataformas de streaming y de venta digital de música. “Apoyo a estas mujeres en un 1000%, les creo, sé que están sufriendo y que les duele, y siento fuertemente que sus voces deben ser escuchadas y tomadas en serio”, escribió la diva en su cuenta de Twitter. “Estoy arrepentida, tanto por la pobreza de mi criterio cuando era joven y por no haber hablado públicamente antes”. Gaga fue víctima de abuso sexual y admitió haber escrito y grabado la canción con Kelly durante “un momento oscuro” de su vida. “Mi intención fue crear algo extremadamente desafiante y provocador, porque estaba enojada y todavía no había procesado el trauma de lo que había ocurrido en mi propia vida. La canción se llama ‘Do What U Want (with my Body)’ –Hacé lo que quieras (con mi cuerpo)– y creo que está claro cuán explícitamente retorcida estaba mi mente en ese momento”.
Abi Kelly, la hija del cantante, también usó las redes sociales para solidarizarse con las mujeres que declararon en la serie documental. “Cualquiera que me conozca personalmente o me haya seguido a lo largo de los años sabe que no tengo relación con mi padre”, escribió. “No hablo sobre él o en su nombre. Tampoco me gusta lidiar con mis asuntos personales o mi vida a través de las redes sociales, pero siento que las cosas están empezando a salirse de las manos. Que me recuerden lo terrible que es mi padre y cómo yo debería hablar contra él, los comentarios irrespetuosos sobre mi familia en los que inventan la ‘parte’ de mi madre, mis hermanos y mía, no ayudan a mi familia (yo, mi hermana, mi hermano y mi madre) en nuestro proceso de sanación. El mismo monstruo sobre el que me están enfrentando es mi padre. Estoy muy al tanto de quién y qué es. Yo crecí en esa casa”.