–Da la sensación de que la gobernadora María Eugenia Vidal está decidida a desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué cree que sucederá?

–Necesita la ley y la ley necesita de un grupito de traidores que se vendan y la apoyen. Si eso se da, es legal. Y el adelanto de elecciones va a ser la admisión por parte de la gobernadora más importante de Cambiemos de que Macri es impresentable. El fracaso más absoluto del Presidente que ella ha defendido permanentemente. No hay peor fracaso para Macri que el deseo de Vidal de adelantar las elecciones, es un divorcio de hecho humillante para él.

–¿El peronismo qué debe hacer?

–Si se da, en vez de quejarnos y llorarla, tenemos que ir y enfrentar a la candidata de Cambiemos con nuestro mejor candidato. Y no atar tanto las elecciones de la Provincia con las elecciones nacionales porque la gente no es tonta y sabe qué se elige en cada caso.

–¿Y cuál es el mejor candidato del peronismo?

–No opinaré. Todavía.

–Los intendentes quieren que sea un intendente.

–Es lógico que quieran un intendente y muy difícil que un intendente saque la cabeza por encima. Eduardo Duhalde lo hizo después de ser diputado y vicepresidente. Es el único caso. Entiendo que lo que ellos quieren es influir en la decisión. No quieren sorprenderse y que les inventen un gobernador. Hay que pensar también que además del Conurbano está el interior. Está muy bajo el peronismo ahí. El sector agropecuario influye en las ciudades chicas del interior. Siempre se dijo que podés estar a favor o no del sector agropecuario en el interior, lo que no se puede estar es en contra. Lo mismo sucede en el interior cordobés y santafesino. Lo que se trata es de ir y decirle que es un sector muy importante para la Argentina. Eso no lo sabe hacer el kirchnerismo, bueno, lo haremos nosotros. Respeto mucho al sector agropecuario argentino, tiene una capacidad de innovación fenomenal. 

–¿Le interesaría eventualmente volver a la gobernación?

–No. En principio, no. Que mi experiencia sirva para la posibilidad de ser presidente y, si no, apoyaré al que pueda ganar. La gobernación ya fue. No hay que repetir porque no me sentiría bien entrando de nuevo a la misma casa y haciendo lo mismo.