Los países del llamado Grupo de Lima habían incluido en el documento con el que desconocieron al nuevo gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela un párrafo en el que se atribuía a Guyana una zona en reclamación por parte de Caracas. Finalmente la mayoría de los Estados debieron aclarar ese punto y rectificar su intromisión en esa disputa territorial.

"Felicitamos y reconocemos la rectificación que han hecho estos 10 gobiernos sobre el respeto al territorio venezolano", dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en rueda de prensa al referirse a Guatemala, Honduras, Chile, Argentina, Colombia, Perú, Brasil, Costa Rica, Panamá y Santa Lucía.

El miércoles, en la víspera de asumir un nuevo mandato de seis años, cuya legitimidad no reconoce ese bloque, Maduro advirtió al Grupo de Lima que tomaría duras medidas diplomáticas si no rectificaba en 48 horas su posición sobre Venezuela. Arreaza indicó que darán "un compás de espera" hasta el lunes a Canadá y Paraguay -que rompió relaciones con Venezuela apenas Maduro se juramentó- para que "rectifiquen" en el punto sobre la disputa territorial por el Esequibo.

En la declaración publicada el 4 de enero, avalada por 13 de sus 14 miembros -México fue la excepción-, el grupo incluyó un párrafo en el que rechaza "cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la región" y pidió a Maduro que desistiera de "acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos".

Se refería a la interceptación el 22 de diciembre de dos buques de exploración sísmica, contratados por la petrolera estadounidense ExxonMobil con permiso del gobierno guyanés, por parte de la Armada venezolana en la región del Esequibo, que se disputan Caracas y Georgetown.

El pasado 9 de enero Venezuela entregó notas de protesta para exigir una rectificación al bloque que, con Estados Unidos a la cabeza, ejerce una fuerte presión diplomática ante lo que considera un gobierno "ilegítimo". "Este desmarcaje los aleja de la posición que asumió Estados Unidos que alegaba que son aguas territoriales de otro país y no de Venezuela", expresó el canciller.

Las cancillerías de los distintos países comenzaron de inmediato a enviar una nota diplomática en la que rectificaban esa declaración. En el caso argentino, el Ministerio de Relaciones Exteriores salió a aclarar que “la posición de la República Argentina es y ha sido la de favorecer el diálogo y la resolución pacífica de conformidad con el derecho internacional”. 

“No es común encontrar rectificaciones en el mundo de las relaciones diplomáticas y menos que la haga el gobierno argentino en relación a una cuestión relacionada con Venezuela y el Grupo de Lima. Sin embargo ha ocurrido y conviene prestarle atención”, planteó el diputado Guillermo Carmona (Fpv-PJ), vicepresidente 1° de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja.

En su cuenta de Twitter, el legislador explicó que en la declaración del grupo de países “se reconoció como ‘zona económica exclusiva’ de Guyana a un área marítima que está en disputa de soberanía” y adjudicó ese punto a una presión del gobierno estadounidense.

 

Carmona planteó que la Cancillería a cargo de Jorge Faurie “metió la pata” al firmar esa declaración porque “la Argentina sostiene la vigencia del principio de integridad territorial, estrechamente vinculado a la cuestión Malvinas”. A eso agregó que “Venezuela sostiene, a diferencia de Guyana, una histórico reconocimiento de soberanía argentina por Malvinas”. “La reciprocidad vale y se hace valer entre Estados, independientemente de quien gobierne”, remarcó el diputado opositor.

“Si no hubiera rectificado habría sido incongruencia con uno de los principios fundamentales en relación con la cuestión Malvinas”, cerró Carmona.