Con el objetivo de poner en marcha mecanismos procesales más "ágiles y eficaces" en aquellos trámites judiciales que atraviesan la vida cotidiana de las personas desde la concepción hasta la muerte, el gobierno provincial apunta a que este año se apruebe la ambiciosa reforma del Código Procesal Civil y Comercial, a partir de la implementación del Código Civil de la Nación. Se trata del fuero que regula la tramitación de diferentes conflictos de una persona durante toda su vida, por lo que las modificaciones de procedimiento de los operadores de Justicia apuntan a que un juicio no dure muchos años. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein indicó: "Esto es estratégico para la gestión, porque es el fuero que tiene la mayor cantidad de causas en la Justicia provincial, ya que tiene que ver con la vida de las personas". En febrero comenzaría a trabajarse en Diputados.
El régimen procesal Civil y Comercial regula cuestiones como el derecho de familia (divorcios, adopciones, filiación); derecho del consumidor; derecho sucesorio (herencias, testamentos); conflictos entre vecinos; conflictos de la propiedad horizontal; accidentes donde intervienen automóviles u otros siniestros; incumplimiento de todo tipo de contratos, incluidos alquileres y desalojos y ejecuciones de cheques y pagarés.
En 2015, fue reformado el Código Civil y Comercial de la Nación y lo que ahora busca la provincia es adecuar los procedimientos en el marco de ese fuero, a los tiempos que corren.
Cuando presentó la iniciativa, el año pasado, el gobernador Miguel Lifschitz apuntó a "agilizar procesos e incluir la oralidad, la mediación, el arbitraje y procesos alternativos, de manera de resolver los conflictos de forma más rápida y ágil, en vez de los actuales procesos complicados, costosos y que a veces duran años". También destacó que se trata del "último de los códigos que nos quedaba por abordar".
En diálogo con este diario, Silberstein señaló cuatro puntos esenciales del proyecto. "Desde la década de 60 tenemos este código procesal, que en su momento fue muy de avanzada, pero que ahora es antiguo. Por otro lado, la reforma del Código Civil y Comercial (de 2015) de la Nación exige que se adecúe el Código de Procedimiento", dijo. Como tercer punto, señaló que "la Justicia de mayor calidad es la Justicia oral. Si bien se empezó a implementar la oralidad a través del proceso de audiencias, y está funcionando muy bien, es necesario un código que vaya acompañando el proceso y el juicio oral donde los jueces ven a cada una de las partes, los testigos y hay un proceso de mejor calidad". Como punto cuatro indicó que "es necesario que se implemente todo lo que tiene que ver con los procesos digitales, como lo hizo en su momento Brasil con el gobierno de Lula Da Silva. Lo hicieron en lo laboral y manejan los expedientes de esa manera. Tiene que preverse todo lo que tiene que ver con la notificación electrónica y con las nuevas tecnologías dentro del proceso", instó.
En rigor, el funcionario apuntó a que el procedimiento tiene que se "más sencillo y ágil para que un proceso no dure décadas". En el Código Civil hay "varios tipos de procedimientos", por lo que "se busca una simplificación; que sean menos procesos, menos trámites". También indicó que de las leyes anexas al Código "hay una muy importante que es la de los juzgados de Circuito que tienen competencia muy acotada y tendrían que transformarse en juzgados de Distrito. Esto permitiría, con muy poca inversión de parte del Estado, llevar buena calidad del servicio de Justicia a toda la provincia, porque hay muchos lugares con poca competencia. Si se transforman, el servicio será pleno".
El proyecto está actualmente en las comisiones de Derechos y Garantías y en la de Asuntos Constitucionales de la cámara de Diputados. Silberstein espera la aprobación, por entender que el sistema fue concebido para "una sociedad que tenía pocos juicios" mientras que la sociedad actual reclama derechos en base a la Constitución Nacional desde 1994.
La reforma del Código Procesal Civil y Comercial se realiza en el marco de otras reformas judiciales que el Poder Ejecutivo impulsó para modernizar el Poder Judicial, como el Código de Faltas, el Procesal Penal (que trajo audiencias orales y públicas; y modificó que el juez deje de investigar y resuelva en función del trabajo de fiscales y defensa), de la Justicia Penal Juvenil (cuya iniciativa está trabajada en Senadores y que apunta a un sistema acusatorio) y Procesal Laboral.