En diciembre de 2016 la Legislatura porteña aprobó una ley para el renovar el Autódromo Oscar y Juan Galvez, ubicado a la vera del Riachuelo, en la zona sur de la ciudad. La iniciativa implica la cesión de las tierras públicas a empresas privadas por 25 años y la creación de un fideicomiso con capitales privados que administre la concesión. Dos años después las obras brillan por su ausencia.
El proyecto del oficialismo tiene como objetivo “reposicionar al Autódromo como escenario principal del automovilismo y motociclismo nacional”, convirtiéndolo en sede de eventos de primer nivel mundial mediante su recuperación edilicia y de infraestructura, y favorecer “el desarrollo humano, económico y urbano del sur de la Ciudad de Buenos Aires”. La propuesta, que ya había sido presentada por Mauricio Macri como jefe de Gobierno, diferencia dos sectores dentro de las 180 hectáreas que abarca el autódromo: por un lado, una zona deportiva de 139 hectáreas donde se ubicarán la pista, las tribunas y los boxes y, por otro, una zona no deportiva, donde se instalarán bares, concesionarias de autos, talleres mecánicos, un hotel y un museo temático. Esta zona comercial, de 41 hectáreas, fue motivo de muchas críticas por parte de la oposición ya que la Legislatura no podrá decidir los términos en los que se realizará la concesión a privados por 25 años.
“Fue un proyecto de ley bastante complejo porque al crear un fideicomiso ciego no se puede saber quienes eran los oferentes y, además, con un proyecto de desarrollo que para nosotros era incompatible con el lugar porque planteaba un desarrollo comercial basado en la industria automotriz y la instalación de comercios vinculados al tema en una zona que es prácticamente desértica y donde no hay circulación”, aseguró a PáginaI12 la legisladora María Rosa Muiños.
Pese a estas críticas, el proyecto fue aprobado con 40 votos en la Legislatura y anunciado con bombos y platillos por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. “Estamos muy entusiasmados y agradecidos a todos los que nos vienen acompañando y ayudando en este tan ambicioso y lindo proyecto que va a ser uno de los grandes impulsores del desarrollo de la zona sur de la Ciudad. Esperamos que esto sea un polo comercial que le dé mucho trabajo y mucho desarrollo a la zona”, sostuvo Rodríguez Larreta, durante el acto en el que se anunció la renovación del Autódromo <http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/rodriguez-larreta-anuncio-la-renovacion-del-autodromo-este-proyecto-va-ser-uno-de-los> en enero de 2017. “Va a ser una atracción turística también, porque el automovilismo trae muchos turistas a la Ciudad”, añadió.
Sin embargo, dos años después, las obras brillan por su ausencia y según la propia web del gobierno porteño sólo se avanzó en la incorporación de vallados que delimitan el Lago de Regatas y que mejoran las condiciones de seguridad de las actividades que allí se realizan. El legislador Santiago Roberto consultó en qué estado estaba el proyecto durante el informe anual que brinda el jefe de Gabinete en la Legislatura, pero las respuestas no fueron tan minuciosas como las preguntas. “La respuesta del jefe de gabinete fue que las obras están avanzando y que las mejoras en las zonas deportivas van a estar listas en agosto de 2019, y las de las zonas no deportivas en diciembre de 2020”, contó el legislador del Bloque Peronista a este diario.