La foto con más Me Gusta de la historia de Instagram es hasta hoy la foto de un simple huevo de gallina. En una cruzada contra la frivolidad en las redes sociales, el cuatro de enero la cuenta de World_record_egg se propuso superar el récord que mantenía la modelo Kylie Jenner y en apenas 10 días lo consiguió, al llegar a los 23 millones de “me gusta”. Algunos aseguran que en segundos la imagen puede conseguir 200 nuevos seguidores.
El usuario anónimo se volvió viral, despertó chistes y memes pero también abrió debates sobre el rol de las redes sociales y el tipo de imágenes que legitima la sociedad virtual con sus clicks. Los “soldados del huevo”, como se hicieron llamar los usuarios que apoyaron la iniciativa, se volvieron tendencia.
"Vamos a establecer un nuevo record mundial juntos y a conseguir el post con más 'me gusta' en Instagram", escribía por primera vez la cuenta World Record Egg en la fotografía del huevo del que hoy habla todo el mundo. Allí proponían superar a Jenner, quien ostentaba el récord con una foto de su bebé recién nacido desde el 6 de febrero de 2018. Tras perder el récord, Jenner publicó un vídeo en broma en el que rompe un huevo en el asfalto.
El portal norteamericano Buzzfeed asegura que se logró contactar con las personas detrás de la campaña y que, aunque no revelaron su identidad, contestaron haciéndose pasar por "Henrietta", un pollo de campo británico. Según explicaron el huevo se llama “Eugene” y es suyo. Al poco tiempo, los usuarios agradecieron en Instagram el apoyo de sus seguidores. "Esto es una locura, qué tiempos para estar vivo", escribieron y adelantaron: "Esto no termina aquí, nosotros solo acabamos de empezar". El escrito lleva la firma de #EggGang (#LaBandaDelHuevo).
