De ese pasado poco tan rico y aún poco investigado de Once, todavía puede verse evidencias. “Quedan muchos edificios de renta de las décadas del 20, del 30, que están catalogados por su valor patrimonial, como el Colegio San José o la misma estación de trenes, que está catalogada por la Ciudad, lo que implica que está protegida. También hay otros protegidos por el Estado nacional”, detalla Vacas. El arquitecto añade que muchas veces no se ven porque quedaron “tapados, debajo de publicidades, de cosas que son parte de la idiosincrasia del barrio. Once es las dos cosas: el caos y también la ciudad que está abajo de ese caos”. Entre esas construcciones históricas protegidas se encuentran, por ejemplo, la Torre Saint (Perón 2630, foto), que en 1925 Robert Charles Tiphaine proyectó para el chocolatero Emilio Saint (uno de los dueños de Águila), el Palacio Rossini (Perón 2531, foto), clave para la colectividad italiana y el tango porteño; el edificio Grimoldi (Corrientes 2548), el clásico edificio de los Pavos Reales (Rivadavia 3216), el de la “Caja Internacional Mutua de Pensiones” (Pueyrredon 510) y el Conjunto Casas de Renta de Paso 195-185-167-155.