La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a defender el Plan Qunita y explicó que de un modo similar Estados Unidos empezó a repetir kits gratuitos para los recién nacidos. Aquella política de salud impulsada por el kirchnerismo en 2015, que promovía la baja de la tasa de mortalidad infantil, fue elevada a juicio oral por el juez Claudio Bonadio y en los próximos meses comenzarán las audiencias.
“Seguimos viendo pibes que no tienen lugar para dormir y para no afrontar una derrota política, el Gobierno mantiene en depósitos más de 60.000 qunitas”, explicó a Página 12 Nicolás Kreplak, ex viceministro de Salud.
El estado de Nueva Jersey dispuso, a principios de este año, la entrega de los “Baby Box”, un kit de asistencia para los bebes recién nacidos, similar al Plan Qunita que funcionó en Argentina durante 2015. Desde su cuenta personal de Twitter, CFK destacó la iniciativa y remarcó que “EEUU entrega qunitas iguales a las que mandó a quemar Bonadío”.
La iniciativa dispuesta por Chris Christie, gobernador republicano de Nueva Jersey, tiene el mismo objetivo que el Plan Qunita: reducir la tasa de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) a partir de brindar equipamientos para los recién nacidos. “No es sólo en EEUU. Hace 60 años que es un éxito en Finlandia, el país con la menor tasa de mortalidad infantil en el mundo. Acá en Argentina, en el poco tiempo que estuvo implementado, no sólo ayudó a reducir la tasa a partir de entregar un lugar para dormir a familias carenciadas sino que además estimuló la demanda ya que los hospitales que entregaban el Plan Qunita debían cumplir con varios estándares sanitarios”, aseguró Kreplak.
En Argentina, a mediados del 2015 se había diseñado el Plan Qunita para entregar de forma gratuita a todas las madres que recibían la Asignación Universal por Hijo. La iniciativa duró hasta febrero del año pasado, cuando a raíz de una denuncia de Graciela Ocaña por irregularidades el juez Bonadio imputó al antiguo jefe de Gabinete Aníbal Fernández y a los ex funcionarios de Salud Daniel Gollan y Nicolás Kreplak, al mismo tiempo que ordenó cancelar la entrega de las qunitas. “Más de 60.000 kits quedaron guardados tanto en hospitales como en un depósito del Correo Argentino. No conforme, Bondadio exigió destruir el stock que él mismo paralizó. Por suerte la comunidad científica paró aquella iniciativa, pero siguen sin entregar las qunitas a las personas que más lo necesitan”, indicó Kreplak.