Desde Rosario
Apenas terminaron de inhumarse los restos de Agustina Imvinkelried en la localidad de Esperanza, la tarde del martes, un nuevo hecho de violencia machista sacudió a la localidad de Gálvez con el crimen de Danisa María del Luján Canale, a manos de su pareja, Jorge Trossero.
En poco más de 48 horas, dos femicidios sacudieron a la provincia de Santa Fe, conmovieron al país y sacaron a la calle un grito desgarrador: “¡Basta de matarnos!”. Cuando enero recién empieza, la cifra de mujeres asesinadas por el solo hecho de ser mujeres trepa con una seguidilla sin tregua. Las organizaciones que siguen los casos, contabilizan nueve femicidios en el país en apenas 15 días. Mientras que el equipo de género de la concejala Norma López incluye los casos de inseguridad y violencia entre bandas, que llevan a 13 la cantidad de mujeres víctimas. La secretaria de Políticas de Género provincial, Gabriela Sosa, manifestó que es necesario que el gobierno nacional arme una “estrategia” contra lo que está pasando y lamentó que esté “ausente”. La organización Mumalá reclamó que se declare la emergencia nacional en Violencia de Género y que se asigne un presupuesto acorde a la situación.
El femicida de Danisa María del Luján Canale, de la localidad de Gálvez, será imputado hoy, luego de que se determinara que está en condiciones de comprender la criminalidad del hecho. Jorge Trossero tiene 50 años y el martes por la tarde terminó con la vida de su esposa, de 39, golpeándola con una maza en la cabeza. El mismo llamó a la policía para contar lo que hizo. Una de las primeras medidas que ordenó el fiscal Jorge Nessier fue que el acusado sea analizado y se determinó que está ubicado en tiempo y espacio. Es decir, que es imputable.
La pareja estaba en la vivienda de calle Liniers al 900 cuando Trossero terminó con la vida de Danisa, propinándole diez mazazos. Al llegar, el personal se encontró con una escena de terror: la mujer estaba tendida en el suelo, sobre un charco de sangre. El acusado no emitía palabra; y en el lugar fue secuestrada una maza de albañilería.
El mismo día del hecho, Nessier indicó que “la pareja convivía hacía unos 7 años”; y que en Fiscalía no contaban con informes sobre la existencia de antecedentes de denuncias o intervenciones policiales anteriores; sin embargo, se conocieron versiones de personas que conocían a la pareja, y particularmente a Danisa por la relación que ella establecía con algunas clientas, que aseguraron que la mujer tenía advertencias del hombre, quien al parecer estuvo en tratamiento psiquiátrico el año pasado.
Los casos, que hablan de la vigencia del patriarcado, ponen la lupa en la provincia donde en 2015 fue asesinada la adolescente Chiara Páez (de Rufino) y generó la ola de Ni Una Menos. Pese a ello, la violencia machista va en aumento. “Estamos viviendo en carne propia lo que plantean intelectuales como Rita Segato, donde los machismos ofrecen mucha resistencia a modificarse, a desandar prácticas. Las modalidades son de lo más crueles y violentas. Es simbólico que una de las víctimas sea una adolescente, invadida en el espacio público, cuyo crimen aparece como una forma de adoctrinamiento a las chicas; y la otra fue atacada a martillazos”, planteó Sosa a modo de análisis de la situación provincial.
En ese sentido, lamentó: “No hemos recibido ni un llamado del Gobierno Nacional y no hablo solamente de estos casos. Desde la provincia venimos trabajando en las localidades, como Esperanza y Gálvez, pero quien está ausente hasta desde lo humano es el Estado Nacional. Ni hablar a nivel presupuestario. Nos sentimos acompañadas por el movimiento de mujeres, pero estamos muy preocupadas por la falta de respuestas de la Nación”, dijo la funcionaria, que aseguró que el presupuesto provincial creció, pero que “se necesita también un aporte serio de Nación” para abordar la problemática.
Al mismo tiempo, apuntó a la importancia de que los Legisladores provinciales avancen en proyectos como la Educación Sexual Integral y la Ley de Paridad.
Movilizadas. “Basta de matarnos”, fue lo que reclamaron anoche organizaciones (convocadas por Mujeres y disidencias autoconvocades) de mujeres y vecinas de Gálvez, en el playón del ferrocarril; el mismo lugar donde el lunes a la noche se movilizaron casi espontáneamente para exigir justicia por el femicidio de Agustina, en Esperanza. Desde allí, marcharon hasta la seccional 2° de la localidad ubicada a 137 kilómetros de Rosario. La Mesa Ni Una Menos Santa Fe y otras agrupaciones acompañaron el reclamo.
Con el de Danisa, suman 13 los femicidios en lo que va del año en el país, y es el segundo en Santa Fe. “Esto se está transformando en un genocidio de mujeres. Las alertas no son escuchadas”, advirtió Mercedes Pagnutti, que hace seguimiento de los casos en el equipo de la concejala López. También lamentó que los datos se acercan a los del año pasado, cuando enero cerró con 23 casos en Argentina.