Entre los títulos variados que la pantalla online de Cine El Cairo ofrece (http://elcairocinepublico.gob.ar/), se destacan producciones locales -surgidas de los Programas Espacio Santafesino y Señal Santa Fe-, muchas de ellas recientemente incorporadas a esta grilla de consulta pública y gratuita.

"Manekineko", reúne historias simultáneas en un monoblock.

Tal es el caso de Manekineko (2015, Juan Pablo Arroyo, Gastón Del Porto y Alejandro Carreras), producción santafesina que reúne historias simultáneas, dentro de la escenografía abigarrada que supone un barrio de monoblocks. En este relato plural -protagonizado por personajes solos, niños luminosos, deseos algo frustrados y algún chanta- destaca el detenimiento de los encuadres, en una escenografía que es la que dice ser pero también idealizada, llevada a un extremo figurativo que provoca familiaridad y malestar: los espacios aparecen sobrecargados, elementos decorativos de una clase media venida a menos, con familias que se carcomen.

En Manekineko los objetos aprietan, los colores chillan, el calor descompone ventiladores y heladeras. Las paredes ofician como compartimentos cerrados, enrejados. Algo estancos. Hay que buscar el pedacito de aire que se filtra por ventanitas. Aunque sea para fumar. Es un sentimiento raro el que desprende el film. Y ésa es su principal virtud. Manekineko ofrece un mundo en sí mismo. Una vez se ingresa, se habita en una melaza que inmoviliza, de a poco. Guillermo Thiel, Carolina Díez, Pablo Carreras y Marcelo Melingo, destacan entre los intérpretes principales.

"Siempre es tarde", sobre dos amigos que se aman a escondidas.

Siempre es tarde (2018) la dirige Patricio Carroggio y ofrece un trabajo de equilibrio compositivo notable entre sus intérpretes: María Eugenia Solana y Gustavo Maffei. Dos amigos que se aman y se ven a escondidas, tal vez como la única manera de poder sostener el afecto. El film ofrecerá situaciones personales, en uno y otro caso. En solitario o compartidas. Fuera de cuadro quedarán ciertos interrogantes, acerca del vínculo que une y desune a esta pareja, junto a una casa que comienza a descascararse, para dejar entrever el fresco que pacientemente atesoran sus paredes. Se trata de una gran película, atenta a los detalles del momento, verdaderas manifestaciones que suceden frente a cámara, y que el director articula en un mismo sentimiento contrariado.

En otro orden, la inclusión de Bronce (2013) devuelve la posibilidad de disfrutar de una de las mejores películas de su director, Claudio Perrin. Con protagónicos excluyentes de Claudia Schujman y Miguel Bosco, Bronce indaga en una relación de hermanos, de trauma compartido y escondido. Los recuerdos aparecerán de manera gradual, a partir del robo de esas placas de bronce que los cementerios ofrecen como botín. También para despertar a fantasmas no del todo idos. Desde planos secuencia, dedicados a trabajar la narrativa en función del hacer actoral -que conoce transiciones anímicas admirables, como lo demuestra Schujman-, Bronce expone un dolor que sus personajes deben enfrentar. Una vez lo hagan, la luz del amanecer podrá ocurrir.

Así como con el film de Perrin, también pueden revisarse otras dos producciones notables. Por un lado, El origen del pudor (2014), de Diego Fidalgo, en donde el realizador investiga la figura de Alberto Chaume, abogado de la ciudad de Santa Fe dedicado a la fotografía erótica y pornográfica, detenido en 1982 por corrupción de menores. La manera desde la cual Fidalgo llega a la historia es la del detective, intrigado por fotografías encontradas en un volquete: huellas de una historia que se comienza a develar, mientras suma testimonios y reconstruye las pesquisas policiales de aquel momento.

Por otra parte, El gran río (2014) es el documental con el cual Rubén Plataneo retrata la vida de David -Black Doh-, un rapero de Guinea que llegara a Rosario escondido en un barco de ultramar. Mientras acompaña al joven africano en su vida y música, Plataneo registra un momento social específico en la ciudad. Alejado de su familia, David encuentra en la película la manera de reencontrarse con su madre, y lo hace a través de la música, su manera de enfrentar al mundo.

La inclusión de Bronce (2013) devuelve la posibilidad de disfrutar de una de las mejores películas de Claudio Perrin.

Quien por partida doble tiene material notable es Iván Fund: Los labios (2010) y Toublanc (2017); la primera en codirección con Santiago Loza (merecedora del premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes-Un Certain Regard, para Victoria Raposo, Eva Bianco y Adela Sánchez), dedicada a la tarea de tres trabajadoras sociales que conviven en un entorno cuya extrañeza se vuelve cada vez más cercana; la segunda (con producción de Señal Santa Fe), una aproximación personal al mundo del escritor Juan José Saer, desde un relato partido entre Santa Fe y París, con pesquisas detectivescas como señales de encuentro.

Finalmente, vale referir el ciclo dedicado a series web. Los conversos (2017, Arturo Marinho y Sandra Martínez) narra la primera experiencia de talleres creativos y de alfabetización en cárceles argentinas realizados por mujeres, en la Unidad Penitenciaria 6 de la ciudad de Rosario. El feriante (2017, María Chiponi, Mauricio Manchado y Patricio Irisarri) es un documental transmedia protagonizado por Ángel, quien tras haber estado privado de su libertad, se abre camino en la vida llevando al circuito de ferias de la ciudad los bienes culturales que semanalmente se producen en las cárceles locales. De barrio somos (2018, Fernando Irigaray) es un transmedia que realiza un recorrido por seis clubes tradicionales y representativos de toda la geografía barrial rosarina: Saladillo, Tiro Suizo, Unión y Progreso, Echesortu, La Carpita y Fortín Barracas. Pasantes (2017, Sergio Hetrea) cuenta la experiencia de pasantía de un alumno de secundaria, mientras trabaja en las oficinas de la comuna de un pueblo al que nunca se sintió arraigado.