Pampa Energía, el gigante energético que controla las empresas Transener, Edenor y la transportadora de gas TGS, anunció ayer el cierre de la Planta Etileno San Lorenzo y abrió un plan de retiros voluntarios para los 50 trabajadores de la planta. La empresa, cuyo presidente es Marcelo Mindlín, señaló que tomó la decisión por la caída de las exportaciones a Brasil y el cierre de la refinería Oil que proveía la materia prima. "Es lamentable que siempre tienen que cortar con lo más delgado que son los trabajadores, y si el gobierno nacional continúa con estas políticas seguirán cerrando plantas, como Ar Zinc, Petroquímica Capitán Bermúdez, Bravo Energy, Buyatti parada hace más de un año cobrando el 50 por ciento del sueldo, el cierre de Refinería, y un montón de Pymes. Si esto sigue así la situación estará más complicado", dijo a Rosario/12 el secretario general del Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos (Soepu), Mauricio Brizuela. En el marco del conflicto laboral, y ante el pedido del gremio, el Ministerio de Trabajo provincial convocó a las partes a una audiencia el próximo lunes.
La planta Etileno San Lorenzo, precisaron desde el gremio, estaba parada desde noviembre. La empresa había planteado que tenía sobrestock por la caída en las ventas y que iba a parar hasta el 15 de enero. Un día antes le comunicaron al gremio que cerraban. "Fue un balde de agua fría", señaló Brizuela, titular de uno de los sindicatos del rubro.
"La asamblea nos facultó a tomar medidas de fuerza, y en esta negociación la empresa abrió un plan de retiros voluntarios para la planta de Etileno de San Lorenzo y la de Puerto General de San Martín, donde también se produce etileno, de ahí analizaremos los pasos a seguir y se verá si para ellos el retiro voluntario, que se abrió hasta el 15 de febrero, es satisfactorio. Pero en caso de que haya despidos arrancaremos con un plan de lucha y medidas de fuerza", advirtió el titular del sindicato de Petroquímicos, que integra la CGT San Lorenzo.
Luego del anuncio del cierre, el gremio pidió la intervención del Ministerio de Trabajo que fijó una audiencia el lunes a las 12.30. "La empresa tendrá que hacer sus justificaciones y también cómo piensa dejar esa planta y remediar el daño ambiental que pueden dejar", planteó Brizuela.
A través de un comunicado, la empresa indicó que La decisión fue adoptada "con el objetivo de hacer sostenible el complejo petroquímico de Puerto General San Martín, en especial la continuidad de la operación de la Planta de Caucho, con el compromiso de elaborar un plan integral de optimización de costos de todo el complejo, que atenúe el perjuicio que genera ese negocio, evitando conflictos que pondrían en riesgo la operación y apostando a una mejora de los futuros resultados".
Además, adelantaron que "se abrirá un libro de retiros, con aprobación final por parte de la empresa bajo condiciones superadoras a la ley (plus de indemnización y obra social por un año) con la intención de realizar alrededor de 50 acuerdos de salida".
A la hora de argumentar el cierre de la planta, desde Pampa Energía explicaron que "a pesar de los esfuerzos en los últimos 15 años, invirtiendo en comprar o expandir unidades, mantener adecuadamente las plantas y optimizar sus costos, desde 2014 las ventas y los resultados fueron empeorando, hasta que el año pasado se transformó en el peor de la serie histórica".
Entre las principales causas apuntaron a la caída de las exportaciones a Brasil, el principal comprador, que dejó de importar estireno, y la sobre abundancia de caucho en el mundo que deprimió el precio de venta. "Esto hizo que desde hace varios años la planta de caucho y la planta de Etileno San Lorenzo estén operando a media carga. El cierre de la refinería Oíl, que nos privó de provisión doméstica de una importante materia prima, complicó más aun la ya difícil situación", agregaron.
Pampa Energía controla Edenor, la mayor distribuidora de la Argentina, y Transener, la principal transportista eléctrica. Además, el holding tiene TGS, la segunda transportadora de gas del país. En 2015 ocupaba el puesto 103 entre las empresas que más facturan en la Argentina. Dos años después, la revista Forbes la ubicó en el décimo lugar. Mindlín, su presidente, es dueño de Iecsa, una de las empresas que tenía el grupo Macri, que primero fue vendida al sobrino de Franco Macri, Ángelo Calcaterra, quien la vendió a Mindlin el año pasado.