El número de evacuados por las inundaciones ascendió ayer a 7500. Según informó el secretario de Protección Civil nacional, Emilio Renda, hay 3000 evacuados en Chaco, 3000 en Corrientes, 1000 en Entre Ríos y más de 500 en Santa Fe. Mientras tanto, las miles de personas que tuvieron que dejar sus hogares están siendo asistidas con insumos básicos y bolsones de comida. Según informó la diputada nacional Araceli Ferreyra (Movimiento Evita), ayer presentó en el Congreso junto a otros diputados un proyecto de ley para “declarar zona de desastre y emergencia social, económica, fiscal, productiva y social en las Provincias de Corrientes, Chaco, Entre Ríos y el norte de la provincia de Santa Fe”.
“Estamos pidiendo que se convoque a sesiones extraordinarias porque no se puede seguir esperando hasta marzo. No nos vamos a resignar a convivir con las inundaciones y sus secuelas”, dijo a PáginaI12 la diputada Ferreyra en alusión a los dichos del Presidente. “En noviembre, Marcos Peña y otros funcionarios anunciaron que había un crédito de 300 millones de dólares del BID para emergencias y desastres en zonas urbanas. Pregunté a varios intendentes y a ninguno le ofrecieron ni sabían nada”, agregó.
“Hay una gran conexión entre monocultivo, deforestación e inundaciones. Pero en las zonas actualmente inundadas el monocultivo y la deforestación no son el principal problema –sí lo son en el oeste de Chaco, el oeste de Buenos Aires o en Santiago del Estero, por ejemplo–. Sí podríamos decir que influye la deforestación y el monocultivo en Brasil y Paraguay, donde también estuvo lloviendo mucho y el agua llega a estas provincias argentinas”, explicó a este diario José Peruelo, ingeniero agrónomo e investigador del Conicet. “Lo que está pasando ahora tiene, en parte, un componente de inevitabilidad, porque llovieron 400 milímetros, o sea, un tercio de lo que llueve en el año en menos de 15 días. Y eso genera una entrada de agua muy grande que el sistema actual no tiene capacidad de contener”, agregó. Según afirmó a este diario Rolando Nuñez, del Centro de Estudios Nelson Mandela, en las ciudades “faltan enormes obras de infraestructura y las obras que existen están paradas por falta de financiamiento”.
Este martes, el gobernador chaqueño, Domingo Peppo, le reclamó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, por las obras del ferrocarril Belgrano cargas –responsabilidad del ministro Guillermo Dietrich– porque tendrían una mala disposición del alcantarillado que agrava el problema del drenaje de agua existente en varias zonas de las provincias de Chaco, Corrientes y Santa Fe. Algunos miembros de la Sociedad Rural de la provincia de Santa Fe culparon por las graves inundaciones al atraso en las obras de canalización del agua que baja de Chaco y Santiago del Estero y denunciaron también que las vías del Belgrano cargas actúan a modo de barrera que no deja pasar el agua correctamente.
El jueves, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitó a Peña y al ministro de Producción y Trabajo nacional, Dante Sica, que declaren la emergencia económica y el desastre agropecuario en las provincias más damnificadas. También requirió la implementación de una “ayuda financiera especial para todas las actividades económicas perjudicadas por esta situación climática” y pidió que “las entidades financieras públicas implementen tasas de redescuento bonificadas para dar alivio financiero y que las privadas no perciban comisiones por los depósitos en efectivo”.
Chaco es una de las provincias más afectadas por las inundaciones y ya cuenta con 3000 evacuados. Las lluvias que cayeron durante la madrugada de ayer agravaron la emergencia hídrica en la zona de Gran Resistencia, dificultando el escurrimiento de las aguas en las áreas más bajas, el tránsito del transporte público de pasajeros y la recolección de residuos.
Las lluvias de ayer, que llegaron a acumular entre 60 y 30 milímetros en Resistencia, Barranqueras, Puerto Vilelas y Fontana, empeoraron el estado de las inundaciones en estas localidades, donde se concentra un tercio del total de habitantes de Chaco. Durante enero, en este sector de la provincia, la caída de lluvias alcanzó los 588 milímetros, lo que constituye el máximo histórico en registros pluviométricos, superando incluso el del mes de abril de 1989 que tuvo 557 milímetros.
En Santa Fe, las precipitaciones acumuladas superaron los 400 milímetros y el número de evacuados ascendió ayer a 504 en doce localidades de los departamentos de Vera, 9 de Julio, General Obligado, San Javier y San Justo, según informó la secretaría de Protección Civil. Las acciones coordinadas por Prefectura y Gendarmería en Santa Fe se centran en las comunas de Villa Minetti y Margarita, en el norte de la provincia.
En Corrientes, que cuenta con 3000 personas evacuadas, se realizó el corte de 27 rutas y caminos por el desborde de ríos y arroyos.
Por la crecida del río Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, varias localidades declararon la emergencia hídrica y al menos 1000 personas, entre evacuados y autoevacuados, tuvieron que dejar sus casas.
Informe: Azul Tejada.