Reabrió el Centro Cultural Recoleta con diferentes exposiciones enfocadas en clave joven, sobre diseño de superficie y de personajes, disciplinas que son tendencia nivel mundial. Las muestras se mantendrán en exposición hasta fines de febrero.
Desde hace un tiempo a esta parte, el universo del pattern, esto es la unión de la ilustración con el diseño gráfico para generar patrones para aplicar en todo tipo de productos –desde papelería, indumentaria, textiles para el hogar, vajilla u objetos– crece vertiginosamente. Son cada vez más los profesionales que se vuelcan a aplicar sus dibujos en nuevos soportes, desde quienes los hacen a mano alzada a los que usan las más modernas herramientas o programas digitales, y las ferias donde estos se ofrecen para las empresas más diversas siendo una industria que crece.
“El vínculo entre ilustración y arte aplicado es cada vez más grande. La apuesta de la exhibición fue mostrar como estos podían pasar del papel a las paredes, por eso llenamos las columnas de dos salas, adelanta la curadora Angela Corti parte del Festival Sudestada, ella misma reconocida diseñadora, ilustradora y creadora de patterns. Entender que la ilustración no tiene como único destino un libro sino que puede treparse a todo tipo de soportes sobre todo teniendo en cuenta el nuevo mercado que representa”.
¿La selección? “Quisimos que estuvieran representadas las distintas técnicas y modos de llegar al diseño de superficie. Desde los que trabajan a mano alzada o con vectoriales y Photoshop. Desde los módulos pequeños y repetitivos a los formatos más grandes. Y desde los florales y más decorativos a los geométricos/digitales a los más artísticos”, suma Corti.
Así dan el presente nueve reconocidos ilustradores argentinos –Juliana Pedemonte, Sol Linero, Gabriela Regina, Laura Varsky, Ana Sanfelippo,Marcos Farina, MariaElinaMendez, Mariana Pupé Pereyra y la propia Corti.
Con la participación de diseñadores, pintores, ilustradores, animadores, escultores, ceramistas y tejedores, El Juguete Rabioso es otra de las muestra más importantes de la reinauguración, que en este caso reúne piezas alejadas de los parámetros del juguete tradicional.
Curada por el diseñador y artista Juan Pablo Cambariere, reconocido por sus marionetas de madera,la misión es interpelar al visitante, sean grandes o chicos. “Los juguetes tradicionales están diseñados en base a necesidades del mercado, a lo que se vende y/o a lo que el mercado del juguete pide. Su origen en la mayoría de los casos es dar una respuesta a una necesidad comercial. La génesis de los juguetes expuestos en esta muestra es totalmente diferente porque fueron creados no para dar una respuesta, sino para generar muchos nuevos interrogantes. No proponen necesariamente sólo entreteneral niño (tenga la edad que tenga) sino interpelarlo, desafiarlo a llevar el juego un paso más allá”, aclara el curador.
Así, en la muestra dan el presente más de cien piezas de lo más heterogéneas. Desde los osos Cementosos de Grupo Bondi, una pieza en concreto de los diseñadores insdustriales Eugenio Gómez Llambi e Iván López Prystajko que ya tiene legiones de fans, a los tiernos muñecos en crochet de Picapau, pionera en el revival de esta técnica con dos libros de tutoriales en su haber, las muñequitas de la ilustradora Luli Bunny, las exquisitas piezas en madera de La Barda y los utilitarios en porcelana –desde teteras a pimentero con formas de animalitos– de Lola Goldstein.
“Jugando con la forma de la sala que parece una iglesia, dividí parte del espacio en el cielo y el infierno, donde ubiqué a dos de los referentes históricos del diseño de personajes. En la pared celeste, el Jesucristo astronauta de los famosos Doma y en el rojo del infierno, el universo demoníaco de Patricio Oliver”, agrega Cambariere.
Además dieron el presente los robots y el flipper de madera de NosotrosCinco y los muñecos de madera de Cristian Turdera junto a Tiempo de Tintas, entre otros.